La fiesta que se realizó este fin de semana busca revalorizar la labor de los trabajadores y mejorar las condiciones sociales y laborales. Una organización no gubernamental es quien lleva adelante la iniciativa que cumplió su tercera edición. Bandas de rock, folklore, grupos de danzas, teatro y los vecinos Autoconvocados en contra de la minería se congregaron en esta otra Vendimia.
Este domingo, en el distrito de Cordón Del Plata de Tupungato, se realizó la tercera edición de la “Vendimia obrera”. Bajo el lema “La tierra es de quien la trabaja”, la fiesta busca mostrar la otra cara de la tradicional celebración realizada en el anfiteatro “Frank Romero Day”, teniendo como objetivo principal la revalorización del obrero, destacando su rol protagónico para que se produzca la cosecha de los frutos y que, la fiesta de la Vendimia sea posible.
El evento es organizado por “Los hijos del pueblo”, una organización no gubernamental, compuesta en su mayoría por jóvenes que buscan valorizar a los obreros de cualquier rubro, trabajando por una sociedad más justa y equitativa, en donde “no existan limitaciones sociales monetarias para tener una vida digna”.
La Vendimia Obrera en esta tercera edición, contó con variados números artísticos, como bandas de rock y de folclore (“La doble A”, “Ebullición” o “Ecos del Valle”) ballets de danzas folclóricas, obras de teatro (representando y parodiando a la Vendimia central). Acompañando y apoyando la fiesta también se hicieron presentes los grupos de vecinos autoconvocados anti mineros de todo el Valle de Uco, y de otros puntos de la provincia.
Una de las ideas principales de la celebración fue “despojarse de todo el glamour” que rodea a la celebración oficial de la Vendimia, y valorizar a quienes son los que hacen que todo esto sea posible: los obreros rurales. Durante la fiesta se dejó un micrófono abierto, para quien quisiese opinar o quejarse de las condiciones laborales en la zona rural. Como resultado, varias personas se acercaron para manifestarse en contra de las condiciones laborales que lamentablemente algunos aún tienen que sufrir.