> Calendario del Archivo de Noticias <

Vecinos de Tunuyán exigieron justicia por el crimen de Norma Carleti: «es una marcha de dolor»

WhatsApp
Facebook
Twitter
Imprimir

Fue una de las frases de su nuera Sonia, quien encabezaba la manifestación, entre otros amigos y familiares. El acontecimiento se realizó de forma pacifica, acompañado de globos y velas y tuvo cobertura de medios locales, provinciales y nacionales. 

Familiares, amigos y parte de la comunidad tunuyanina se reunieron a las 20:30 horas entre calle Pellegrini y San Martín y marcharon pacíficamente hasta el juzgado de ese departamento para pedir justicia y que se esclarezca el homicidio de Norma Carleti.

La marcha, que convocó alrededor de 100 personas, fue organizada por la hermana de norma, Rozana Carleti, su hijo Germán, su nuera Sonia Lambas y la madre Cecilia y acompañada por los abogado querellantes, entre otros.

Según informó a este medio la periodista Fabiana Suárez, la marcha se caracterizó principalmente por el silencio. Los participantes circularon con globos blancos, carteles con una cinta de luto y la frase «Justicia por Norma Carleti», un gran cartel que era sostenido por los familiares de la víctima de expresaba «Creemos en la justicia»  y por último se encendieron 52 velas, «una por cada herida que sufrió Norma» según refirió su hermana Roxana, quien además pidió que nadie más tenga que pasar por esto y que pague quien tenga que pagar.

Marcha por Norma Carleti – foto Ignacio Blanco Los Andes

En comunicación con la presa también estuvo Sonia, nuera de Norma, quien dijo: «Es una marcha de dolor, en donde un montón de vecinos han querido acompañarnos en la impotencia de no verla y tampoco haberla podido despedir, de no saber qué paso, por qué paso».

«Ella era mi segunda mamá, la abuela de mis hijos, con la que compartíamos todo los días todo. Me quitaron a una gran amiga, a una gran persona», agregó la mujer.

Al preguntar sobre cómo se encontraba Norma durante las horas previas al terrible crimen, Sonia contó que «se encontraba preocupada y nerviosa por sus situaciones personales, nosotros también minimizamos mucho lo que a ella le pasaba, entonces trabamos de tranquilizarla e incluso restarle importancia a las cosas que nos decía».