Además 700 niños resultaron heridos en los seis últimos meses en la guerra en Yemen, desde que comenzó la ofensiva aérea liderada por Arabia Saudita contra el movimiento rebelde de los hutíes, informó Unicef.
«Esta cifra no aglutina todos los decesos ocurridos pero es la que hemos podido verificar. En total, se han contabilizado 505 niños muertos y 702 heridos», indicó el portavoz de Unicef, Christoph Boulierac, en declaraciones en Ginebra.
Según el recuento de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR), desde que comenzaron los bombardeos el pasado marzo, 2.355 civiles han perdido la vida y 4.862 han resultado heridos.
El portavoz de Unicef insistió en que los niños mueren no sólo por los bombardeos, sino también por encontrarse en medio de fuego cruzado en las calles donde residen, informó la agencia de noticias EFE.
Por otra parte, la agencia de Naciones Unidas para la Infancia advirtió que, en todo el país, cerca de 10 millones de niños -el 80 % de la población menor de 18 años- necesita asistencia humanitaria urgente.
Antes del conflicto, las condiciones de nutrición de los menores ya era un problema, dado que Yemen sólo produce un 10% de los alimentos que consume.
«Pero la escalada del conflicto ha causado un incremento sustancial de la inseguridad alimentaria y un pico de la malnutrición», subrayó Boulierac.
Específicamente, hay 1,7 millones de menores en Yemen que sufren riesgo de malnutrición, más del doble que en 2014.
El número de niños menores de cinco años en riesgo de malnutrición severa se ha triplicado en 2015, con 537.000 niños en riesgo, cuando antes del conflicto era 160.000.
Asimismo, se prevé que 1,2 millones de niños menores de cinco años sufrirán malnutrición moderada este año, comparado con 690.000 antes de la guerra.
Los ataques también han afectado las infraestructuras, y Unicef ha calculado que desde marzo de 2015, 41 escuelas y 61 hospitales han quedado destruidas por bombardeos.
Por otra parte, Unicef denunció que al menos 606 niños fueron reclutados este año por las distintas partes en conflicto, cuando en 2014 se contabilizaron 156 reclutamientos forzados.
Unicef necesita 183 millones de dólares para su campaña en Yemen, de los cuales hasta la fecha sólo ha recibido el 33%.
El país vive una crisis política desde 2011, que se agudizó con el levantamiento en armas de los rebeldes chiitas hutíes en septiembre del año pasado.
Los rebeldes consiguieron controlar la capital, Sanaá, y en marzo pasado obligaron al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, a exiliarse en Arabia Saudita hasta la semana pasada, cuando regresó a la ciudad portuaria yemenita de Adén, donde planea restablecer su gobierno.
El mismo día que Hadi huyó de Yemen, el 25 de marzo, Arabia Saudita comenzó a bombardear a los hutíes junto a una coalición de países árabes, lo que ha agravado la ya desesperada situación de la población.
Fuente: télam