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Una vez más, el mercado interno de los vinos marcó una caída de entre 8 y 10 puntos

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Este número representa a consumidores que ya no compran vino. Dicen que cada nota que se pierde es difícil de recuperar.

bien lo peor ya pasó, pues la cosecha 2016 fue para los productores vitivinícolas la peor en 50 años –tal y como lo indicaron– y con esto lograron equilibrar el excedente que venía acumulándose de años anteriores, el 2017 se presenta con dos grandes desafíos.

En primer lugar, recuperar el consumo interno: en el último año, con la caída del poder adquisitivo de los argentinos, el mercado vitivinícola perdió entre 8 y 10 puntos en este sector. Los especialistas aseguran que cada punto que se pierde es muy difícil de recuperar.

En segundo término, las entidades intermedias reclaman medidas políticas y económicas que auxilien a los productores, y los alivien del agobio de la carga impositiva, en virtud de que esta área genera entre 115.000 y 180.000 puestos de trabajo directos.

Un equilibrio muy costo

Para Carlos Fioquetta, gerente general de COVIAR, los últimos 5 años han sido críticos para la vitivinicultura. «Hemos alcanzado el equilibrio, pero lo hemos alcanzado a altísimos costos: achicándonos, perdiendo consumidores y cantidad de empresas. No es un buen escenario».

Dijo que si bien la próxima cosecha será levemente superior al 2016 (un 3%), el año pasado se perdieron entre 8 y 10 puntos en el mercado interno. «Cada uno de estos puntos representa miles de personas que han dejado de consumir o consumen menos».

Panorama difícil

A lo aportado por Fioquetta se sumó el punto de vista de Nicolás Vicchi, titular de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (ACOVI), quien sostuvo que la del 2016 fue la peor cosecha de los últimos 50 años. Dijo que mientras el promedio de cosecha anual es de 26 millones de quintales, en el 2016 ese número se redujo a 20 millones, la cantidad repuntará en el 2017, pero no alcanzará el promedio. Esto ha provocado la pérdida de muchísimos puestos de trabajo, en una provincia eminentemente agroexportadora. Esperan medidas urgentes por parte del Gobierno de Mendoza.

«Necesitamos fortalecer a los productores», explicó Vicchi. Esto es, otorgar líneas de financiamiento acordes a la realidad, plazos de financiación prolongados, a tasas de interés baja, para fortalecer el sector y ayudar con las inversiones. «Necesitamos un proceso de reconversión, adaptación de los viñedos a las nuevas realidades», manifestó el titular de Acovi.

La idea es otorgar asistencia a los ingenieros, financiar insumos para cuidar los cultivos. Por esto, esperan anuncios con respecto a Proviar 2, que es una continuidad del Proviar 1, un plan de asistencia integral para productores.

A esto hay que sumarle la necesidad de sancionar la ley de endulzantes naturales.

20.000 hectáreas menos

El director de la Asociación de Viñateros, Sebastián Lafalla, explicó que por las desfavorables condiciones de producción, en los últimos años muchas fincas han quedad abandonadas.

«Desaparecieron 20.000 hectáreas cultivadas, con las que quedaron en pie se alcanza a abastecer lo poco que van comprando las bodegas», manifestó.

 Viñateros quieren que el reintegro de los costos alcance el 9%

La situación del mercado externo no es mucho más alentadora que la que sufre el mercado interno.

Tanto es así que las pérdidas también son muy importantes: bajaron las exportaciones de vino a granel, en 25% y la de mosto, en 17%; mientras se mantuvieron las exportaciones de vino fraccionado, de media y alta gama, y hasta experimentaron una leve mejoría: alrededor del 3%.

Uno de los grandes desafíos, tanto para el gerente de COVIAR como para Nicolás Vicchi, representante de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi) es el de la posibilidad de compensar impuestos. El 30% del costo del producto lo representa el flete, esto por estar lejos de los puertos. Básicamente lo que piden es un reintegro de los costos que llegue al 9% de la carga impositiva total, para mejorar la economía regional.

Fuente: Diario Uno por Paola Ale