Una joven ayudó a una familia a salir de una vivienda que se incendiaba

Brenda Maya de 18 años vive en Tunuyán, y anoche mostró su gran valentía al entrar a la casa de un vecino que se estaba incendiando y socorrer a la familia.  

La joven vive entre las calles Roca y French del departamento, y forma parte de un grupo de rescate llamado “Guazaá”. Anoche, mientras dormía, una casa vecina comenzó a incendiarse, su madre le avisó y no dudó en correr para poder sacar del lugar a un nene de 11 años y su abuela de 80.

“Yo estaba durmiendo y mi mamá me despertó y me avisó [….] La verdad que no dudé en ingresar, salí corriendo para ayudar al nene y a la abuela que sabíamos que estaban allí porque somos vecinos, nuestras casas están muy cerca”, comentó la joven y recordó: “Cuando entré no estaban bien despiertos y la casa estaba llena de humo”.

Luego sacar a estas dos personas de la vivienda Brenda siguió recorriendo el espacio porque sabía que una niña podría estar en el lugar, pero finalmente constató que la menor no se encontraba allí: “Revolví todo pero la nena no estaba”.

En ese momento la joven rescatista aplicó cada uno de los conocimientos aprendidos en el grupo, los procedimientos específicos a realizar en situaciones de incendio en estructuras.  […] Una habitación se incendió por completo, algunas botellas explotaban por el calor […] No sé cuántos viajes hice con agua para intentar apagar el fuego”, expresó.

Mientras la chica socorría a la familia, un joven que pasaba por el lugar observó que la casa estaba llena de humo y dio aviso a las autoridades policiales. Personal de Bomberos acudió y terminó por sofocar el incendio.

La casa solo resultó con daños en una habitación y no hubo heridos que lamentar, gracias a Brenda que  como tantas acaban de finalizar sus estudios secundarios, planeando ahora continuar estudiando Mecánica de Aviación. En vísperas de Navidad, deja un mensaje más que oportuno al interesarse por los demás sin importar lo que pudiera suceder.