La piedra estuvo acompañada de abundante agua y viento que potenciaron los daños. Se trató de una supercelda.
Una fuerte tormenta se abatió en menos de media hora sobre la ciudad de San Rafael, con granizo que llegó a un tamaño de pelota de ping pong, acompañado de abundante lluvia y viento que potenció su poder destructivo.
La información preliminar indica que el fenómeno alcanzó también a los distritos aledaños a la ciudad, como Cuadro Benegas, Rama Caída y Cuadro Nacional.
Todo se originó en una celda que tomó gran altura y rápidamente se potenció, convirtiéndose en lo que se conoce como supercelda, según explicaron desde la Dirección de Contingencias Climáticas.
El frente frío que ingresa a la zona alimentó esa situación y generará inestabilidad el resto de la tarde y noche.
Ese crecimiento de la tormenta tomó desprevenida a muchas personas que circulaban por la calle o que tenían a sus vehículos afuera y no alcanzaron a guardarlos.
Hubo daños en vehículos y calles anegadas. En el centro se observó una importante cantidad de agua bajando por las principales avenidas que van de oeste a este.
La tormenta se desplaza hacia el Este y en su paso descarga lluvia y granizo, aunque está bajando sus parámetros, según indicaron desde la DACC.
Accidente por la tormenta
Una automovilista sufrió un accidente en Iselín y Rivadavia debida a la tormenta.
Según vecinos de la zona, una mujer de unos 40 años que manejada un Volkswagen Fox por Rivadavia hacia el Este atravesó por encima la rotonda de esa intersección y rompió el tren delantero.
Aparentemente no alcanzó a ver la rotonda por la intensa lluvia y granizada, y tras chocar tuvo que abandonar el vehículo en el medio de la avenida y resguardarse en una verdulería de la esquina.