Así lo expresó Érica, quien se animó a contar la difícil experiencia familiar debido a la enfermedad de su esposo Cristian.
Cristian tiene 46 años, es oriundo del distrito de Pareditas, San Carlos, y hace 18 años está casado con Érica.
La mujer, en comunicación con El Cuco Digital, se animó a contar su experiencia de vida familiar, que tiene que ver con la recuperación y rehabilitación de su esposo, quien fue adicto al alcohol por más de 15 años.
Afortunadamente, un buen día se animaron a pedir ayuda al Grupo Institucional de Alcoholismo (GIA), que funciona en el Hospital Tagarelli y Microhospital de La Consulta, y así lograron salir de una triste realidad.
Érica relató que Cristian desde que era soltero comenzó a tener problemas serios con el alcohol, de hecho muchas veces debió ser internado, y que aunque muchas veces intentaba dejarlo, volvía a recaer. “Yo siempre tenía la esperanza de que algún día iba a recapacitar y lo iba a dejar de hacer pero eso no pasaba y cada vez era peor. Nuestro matrimonio se veía muy afectado por la situación ya que muchas veces se ponía agresivo, celoso y problemático”, expresó.
“Sin embargo, un día cayó internado; estaba muy alcoholizado. En el Hospital Tagarelli lo atendieron, lo medicaron e intervino el psiquiatra. Una vez que le dieron el alta fuimos al Grupo GIA; no sabíamos de qué se trataba pero fuimos acompañados por la familia y nos recibieron muy bien. Cristian les contó por qué hacía lo que hacía y como se sentía”, agregó la sancarlina.
Érica resaltó que «a veces cuando una persona está enferma es difícil ayudarlo y le cuesta entender lo que pasa», sin embargo, desde el mes de septiembre, cuando su marido comenzó a tratarse con el Grupo «fue mejorando notablemente. El tratamiento le ha hecho bien a él y a mí; me siento muy feliz y agradecida”.
“El alcohol lastima mucho la familia y se perjudican todos. Por eso si en los hogares hay personas que padecen la enfermedad hay que buscar ayuda, hay que sacar adelante al enfermo. A ellos les cuesta reconocer que están enfermos pero los de afuera lo vemos y tenemos que actuar. Yo en mi caso sola no podía, así que busque ayuda en la familia y en el Grupo de Alcoholismo y los resultados han sido muy positivos. Las personas alcohólicas no están perdidas, se pueden rehabilitar. Yo les digo a todos que no se avergüencen y consulten en el Hospital Tagarelli como funciona; el GIA ayudo a mi esposo a rehabilitarse del alcohol”, concluyó emocionada la compañera de Cristian.
Grupo GIA
Funciona los días lunes a las 10 horas en el Hospital Tagarelli de Eugenio Bustos, y a las 12:30 horas en el Microhospital de La Consulta.
El alcoholismo es una enfermedad medico-social que daña el organismo, los vínculos familiares y sociales. Limita los mecanismos y comunicaciones entre las personas, adormece y deforma los sentimiento, obstaculiza la capacidad de dar y recibir afecto. Dificulta la posibilidad de sentir y pensar.
Presenta dos características esenciales: la perdida de control y la incapacidad de abstenerse, por lo que se dice que el alcohólico ha perdido la voluntad. También se pone énfasis en la naturaleza dependiente y compulsiva del consumo de alcohol.
Es por eso que el grupo tiene como objetivo ayudar a quienes padecen esta enfermedad a poder encontrar el mejor tratamiento que los ayude a rehabilitarse.
Para mayor información comunicarse al correo electrónico: giamendoza2016@gmail.com.