Una familia sancarlina, con más de 200 integrantes, se junta desde hace 14 años para celebrar la unión

Se trata de la familia Rivas Domínguez. 

Una familia oriunda del departamento de San Carlos, se reunió por decimocuarta vez para festejar un nuevo encuentro de cuatro generaciones.

Desde hace 14 años, la familia Rivas Domínguez se junta para celebrar la unión. Son más de 200 integrantes que la componen y año tras año, organizan un evento anual para disfrutar de un buen momento todos juntos.

“La Fiesta de la Familia” como ellos le llaman, nació en el 2004 con el objetivo de reunir a todos los miembros y agasajar a la nona Lucila Domínguez quien formó un gran árbol genealógico junto a su esposo Benito Rivas, con quien tuvo nueve hijos: Mario, Adelina, Marina,Stella Mari, Betty, Hugo, Nilda, Raúl y Héctor; los cuales le dieron decena de nietos y ellos a su vez, biznietos. Desde ese año continuaron realizándola sin interrupción.

En el día de ayer se juntaron una vez más. Lo hicieron en un reconocido camping de Casa Viejas y desde las 11 de la mañana disfrutaron de un buen día, de un rico almuerzo, juegos y buena música. Más de 130 miembros estuvieron presentes en el decimocuarto encuentro.

La organización del evento este año estuvo comandada por los nietos de Lucila, la nona, quienes desde principio de año planificaron y ahorraron para llevarlo a cabo. El año que viene la realización estará a cargo de las hijas y el próximo de los yernos.

“Todos los años nos organizamos muy bien para llevarla a cabo, esta vez le tocó a los primos y luego le toca a los hijos y yernos y nuevamente volvemos a comenzar por los primos; nos vamos rotando entre todos, así nos ayudamos. Por lo general como somos más de 200 en la familia, necesitamos alquilar un lugar grande. Esta vez lo hicimos en un camping, contratamos servicios, Djs, y otras cosas que nos permitieron disfrutar de una fiesta a todo trapo, como se dice acá. Nos llevó tiempo y esfuerzo pero nos sentimos orgullosos de vernos y encontrarnos todo juntos en un mismo lugar”, comentó Claudia Privitera Rivas, integrante de la familia.

Por otro lado, Claudia agregó: “Todos tenemos diferentes trabajos, actividades y no vivimos en el mismo lugar, lo que dificulta que nos veamos o siquiera crucemos, pero estamos seguro que una vez por año, nos reencontramos en la fiesta de la familia, un encuentro que nació para agasajar a mi nona, que ya no está más con nosotros; sin embargo, nos seguimos juntando porque ella nos inculcó la unidad y lo hacemos a pesar de las diferencias que podamos tener”.

Por último, Claudia, nieta de Lucila y organizadora del evento, concluyó diciendo: “No es común que las personas hoy en día y las familias estén unidas, porque las diferencias los alejan, pero la nona nos dejó un gran regalo y herencia, lo vuelvo a repetir, la familia, por eso nos reunimos todos los años. Por ejemplo para está ocasión teníamos reuniones mensuales en las que íbamos decidiendo el lugar, la fecha, lo que íbamos a comer, a quienes íbamos a contratar y todo lo que conlleva organizar una fiesta. Pero todo salió muy lindo y 130 miembros estuvieron presentes para compartir unos con otros. Me siento muy feliz y a pesar de las ausencias físicas que nos tocan ir atravesando, esto ya es una tradición que no se tiene que cortar jamás”.