El primer Superclásico por la final de la Libertadores terminó 2 a 2 en La Bombonera y, sin la regla del gol de visitante, ninguno llega con ventaja a la vuelta del sábado 24 de noviembre en el Monumental. Wanchope Ábila y Benedetto marcaron para Boca, mientras los goles de River fueron de Pratto e Izquierdoz en contra. Sobre el final del partido, Armani le sacó un mano a mano clave a Benedetto.
Tras el 2-2, el partido se estacionó. En parte porque ambos equipos corrieron mucho y otro poco porque a River no parece sentarle tan mal llegar igualados al Monumental. Los minutos finales parecen ser tiempo de variantes: Tevez por Villa, en Boca, y Quintero por Martínez, en River.
Lejos de las situaciones de peligro, lo más destacado pasó por una infracción de Borré sobre el ingresado Tevez que terminó en amarilla para el colombiano, que se quedará fuera de la revancha.
De pronto, el empate
Con la ventaja en su poder, Boca salió más confiado a la segunda parte. Viva prueba de ello es la mejoría de Villa, quien por momentos se vuelve incontrolable para Montiel por su velocidad. En contraparte, quien también lo sufre es Olaza, su compañero, ya que el colombiano deja despoblado el sector izquierdo de la defensa xeneize con sus subidas.
River parecía que todavía le buscaba la vuelta al encuentro. Por eso, Biscay empezó a probar variantes: Ignacio Fernández por Martínez Quarta para desarticular la exagerada línea de cinco defensores.
Momento propicio para realizar la primera variante ya que, inmediatamente después, un tiro libre de Martínez fue desviado por Izquierdoz –quien luchaba en la marca con Pratto– y marcó el empate en su propia valla.
Benedetto peinó un tiro libre
Cuando se acababa la primera parte, Benedetto demostró que está en su mejor momento: le ganó en el duelo mano a mano a un displicente Borré y peinó un tiro libre frontal (que generó él) de Villa para poner el 2-1 y mandar a Boca con la ventaja al entretiempo. Desde su ingreso, el delantero le aportó claridad al local con sus intervenciones, la mayoría lejos del área. Sobre el cierre, tuvo su premio.
Ahora, quince minutos de descanso para que Boca se acomode al resultado y River, al nuevo esquema de su rival, un planteo que pareció desorientar su línea de cinco defensores en los últimos minutos.
Primeras emociones
A los 33, Wanchope Abila aprovechó una floja respuesta de Armani y la clavó de un zurdazo en el despotregido primer palo del arquero millonario para el 1-0. Unos minutos después, Pratto recibió un buen pase de Martínez, le ganó en velocidad a Izquierdoz y cruzó un remate inatajable frente a la estirada de Rossi que dejó todo igualado en uno. De pronto, se prendió el partido en La Bombonera.
En los momentos previos al gol, el local era puro desconcierto por la salida de lesión de Pavón. En su lugar, ingresó Benedetto, la gran carta de gol de Boca en esta Copa –marcó tres de los cuatro en las semifinales con Palmeiras–. Así, Boca quedó con Benedetto y Avila en ataque; mientras que el colombiano Villa retrocedió al mediocampo para ocupar la banda izquierda.
El inicio
Un día después de lo previsto y con mucha menos agua de la anunciada, finalmente se dio inicio al duelo de ida entre Boca y River.
Marcelo Gallardo –ausente en banco por una sanción de Conmebol; en su lugar está Matías Biscay– sorprendió con una línea de cinco defensores, con Martínez Quarta haciendo de tercer central entre Maidana y Pinola. Sin embargo, eso no cambió el habitual estilo de juego que propone su equipo que, en los primeros minutos del partido, se adueñó de la pelota gracias a la movilidad de Gonzalo Martínez. El Pity ya fue cortado varias veces con falta por los jugadores xeneizes, que hace tiempo no le encuentran la vuelta al diez millonario.
En el inicio, mejor River, que ya hizo intervenir dos veces a Rossi. El arquero local resolvió de buena manera para desviar un tiro libre de Martínez y un peligroso cabezazo de Borré.
Boca, por su parte, apuesta a lo que mejor le sale: buscar a Villa y Pavón por los extremos, para que desborden y asistan al referente de área: Abila. Pero muy solitaria la tarea de ellos tres.
Fuente: Minuto 12