Candela Sandoval se destaca por su gran esfuerzo y perseverancia, ya que padece una enfermedad congénita que le impide mover sus brazos y piernas. Ayer, durante el cierre del ciclo lectivo de su escuela Rudencio Alvarado, la pequeña de 12 años logró ser abanderada con un promedio de 9,63.
En el acto de la Escuela Rudencio Alvarado ubicada en Agua Amarga, Candela fue reconocida por sus logros. El intendente de Tunuyán, Martín Aveiro, le entregó una notebook programada para que trabaje por comando de voz. Esta herramienta le facilitará el acceso a la tecnología y contribuirá en su desarrollo como estudiante.
A pesar de que la niña tiene una enfermedad genética denominada artrogriposis múltiple que le impide mover sus articulaciones, con destreza consigue estudiar, jugar y comunicarse con sus compañeros. “Pese a estar en una silla de ruedas, Candela no encuentra obstáculos en su vida”, expresó su padre.
Un comentario
La verdad es un verdadero orgullo para los tunuyaninos..me parece que seria interesante visitar la familia para asegurar los medios para que Candela contunue con sus estudios..es un ejemplo de vida para todos..ojala Dios acompañe sus actos para que pueda seguir adelante y nosotros como comunidad tambien estar presentes.felicitaciones a la niña y a su familia.
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