En el año 2003, y en las elecciones convocadas anticipadamente por el presidente provisional, senador Eduardo Duhalde, se impone por un margen muy exiguo la fórmula integrada por Carlos Menem y Juan Carlos Romero, que obtiene el 24.14% de los sufragios. En segundo lugar queda Néstor Kirchner, quien acompañado de Daniel Scioli obtendrá el 22.04%.
Seguro de su derrota en la segunda vuelta, Menem desistió de presentarse al balotaje, con lo que pretendió dejar sin legitimidad al nuevo presidente.
Sus cálculos fallaron por completo, pues Kirchner construyó su legitimidad mediante el ejercicio del gobierno según sus convicciones y no los deseos de los grandes grupos económicos que venían gobernando el país desde 1975.
De hecho, dos años después, en las elecciones legislativas de 2005, el Frente para la Victoria de Kirchner alcanzó el 45.1% de los votos contra los 17.2% de su inmediato seguidor, el Frente Justicialista.
Fuente: Télam
Un comentario
y desde entonces asi vamos gracias a esta manga de ladrones que estan regalando el pais
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