Fue en el año 1888, donde el Poder Ejecutivo promulga una ley que autoriza a Emérito García, Diego Bombal, Carlos González, Francisco Civit y otros a construir una sociedad anónima. El objeto fue el de fundar un Entidad bancaria con la denominación Banco de la Provincia de Mendoza, a partir de un capital inicial de cinco millones de pesos.
El banco se dio a la quiebra luego de varios intentos políticos por restablecerlo en los 90. Acabó por cerrar sus puertas en abril del ´99.