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Tunuyán: procesaron a un hombre por planear y cometer un asesinato con su novia de 13 años

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policialesConfirmaron la imputación contra Sergio Checho Villarroel (24) por el asesinato de Valerio Guerra (67), ultimado de un disparo en la nuca hace un año.

En los últimos días se agravó la situación procesal de un joven que está acusado de asesinar a un hombre en Tunuyán hace un año en complicidad con una menor de 13 años. La Justicia confirmó el procesamiento del sospechoso con una grave calificación.

La Cámara de Apelaciones negó el planteo de la defensa de Sergio ChechoVillarroel (24) y confirmó la imputación por homicidio y robo doblemente agravados por el uso de arma de fuego y por la intervención de menores de edad.

El hecho por el cual quedó formalizado es la muerte de Valerio Damián Guerra (67), quien fue encontrado el 28 de agosto del año pasado con un disparo en la cabeza dentro de un vehículo, en la esquina de Francisco Delgado y ruta 92.

A mediados de octubre, los investigadores lograron detener en un asentamiento de ese departamento del Valle de Uco a una menor de 13 años y en simultáneo fue atrapado el Checho cuando hacía trámites en Godoy Cruz -tiene domicilio en Las Heras-.

La hipótesis sostiene que la adolescente, identificada como Mili, le pidió a Guerra que le preste dinero y quedaron en encontrarse. Cuando se iba a producir el intercambio monetario, apareció el Checho y asesinó de un disparo en la nuca al hombre. Ambos acusados tienen una relación sentimental, según surgió de las averiguaciones.

Fundamentos

La defensora oficial del Checho Villarroel consideró que no hay testigos ni pruebas científicas que ubiquen al joven en el lugar del hecho. Incluso puso en duda las declaraciones de Franco Flores –testigo clave en la causa- ya que se contradice con otras versiones y asegura que al hombre “se le escapó un tiro”, por lo que estarían ante un homicidio culposo.

Por otro lado, planteó que al momento de la detención no se encontró el supuesto dinero sustraído, por lo que no se prueba que el robo esté consumado.

En la Cámara de Apelaciones estimaron todo lo contrario. Tomaron como pruebas fundamentales las intervenciones telefónicas que se hicieron en los celulares de la víctima y los presuntos victimarios. En los informes quedó registrado un entrecruzamiento de mensajes entre Mili y Guerra donde la menor le pedía una suma de dinero prestada. Esto sirvió también para poner en evidencia la relación sentimental entre la adolescente y el imputado.

Los camaristas Ramiro Salinas, Alejandro Miguel y Luis Correa Llano tuvieron en cuenta que el testigo Flores “aporta un relato concordante con la mecánica y modalidad de los hechos, cuya información sólo podría ser brindada por quien presenció directamente lo sucedido”.

Por otro lado, una familiar de la víctima fatal declaró haber escuchado al Checho reconocer la autoría del hecho.

 

 

Fuente: Sebastián Salas/Diario Uno