La iniciativa partió del Concejo Deliberante, donde los ediles apoyaron, sin disidencias, un proyecto para que el Ejecutivo departamental no cobre las tasas municipales a los productores afectados por las últimas heladas. Además, piden que se impulse a nivel provincial y nacional la declaración de la Emergencia para la producción de frutales de pepita y carozo.
Los concejales de Tunuyán aprobaron un proyecto para declarar en Emergencia a los productores afectados por las fuertes heladas del mes de setiembre. La normativa fue refrendada por el Ejecutivo municipal, por lo que se puso en funcionamiento los mecanismos para que productores, galpones de empaque, conservadores de frutas y fábricas alimenticias, no paguen tasas municipales. “Eso es lo que podemos hacer a nivel departamental” explicó Nelson Piermarini, concejal del PJ y uno de los impulsores de la normativa, quien agregó que “los productores necesitan ayuda urgente, no solo porque los años anteriores no han sido lo suficientemente buenos como para tener reservas, sino básicamente, porque esta situación va a afectar a cientos de puestos de trabajo”.
Piermarini también explicó que lo que se busca es, por un lado, acompañar los productores con lo que se pueda desde el Municipio, pero también, pedir a la Provincia, y por su intermedio a la Nación, que se aceleren los procesos de declaración de emergencia. “Sabemos que debe estar en la agenda provincial, pero debe apurarse” afirmó el edil, y agregó que el otro aspecto fundamental para que los productores reciban la ayuda, son los requisitos que se les piden que cumplan: “prácticamente son imposibles, nadie los puede cumplir; el gobierno sabe en qué situación está cada actividad, entonces deben adaptar los requisitos, porque si no, la mayoría de los productores se queda fuera de las ayudas”. Al respecto, Piermarini recalcó que “siempre sucede que se anuncia una ayuda muy grande, pero después, prácticamente nadie puede acceder al beneficio”.
La declaración de la Emergencia para los productores de frutas de pepita y carozo se presenta indispensable después de las fuertes heladas que afectaron al Valle de Uco, en el mes de septiembre. Según datos que deberán ser confirmados desde la Dirección de Contingencias Climáticas, en base al relevamiento de los próximos días, las plantaciones sufrieron pérdidas que van desde el 50 al 100% de la producción, afectando cultivos de almendros, ciruelas, duraznos, peras y manzanas.
Durante estos días se han estado recepcionando las denuncias de los productores afectados, y próximamente llegarán los tasadores a las fincas, para relevar los daños. “Es importante que la provincia declare la Emergencia, para que luego la Nación también lo haga, dando intervención a la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria, y así, poder acogernos a los beneficios de la Ley Nacional de Emergencia Agropecuaria” recalca Piermarini, y agrega: “el productor se ha quedado con un año y tres meses sin cosecha, un tiempo en el que no va a tener ingresos. Pero no solo es el productor, sino también la gran cantidad de gente que se queda sin trabajo. Muchos ya han parado, y restringen los trabajos, sobre todo las labores eventuales, por lo que muchas personas no van a contar con ese trabajito de temporada. La realidad es que son pocos los productores que tienen un respaldo, porque no han sido años muy buenos. Venimos de dos o tres años bastante malos, donde el productor se vio afectado por el granizo y las tormentas del Fenómeno del Niño, con una producción escasa y de baja calidad, donde hubo poca fruta y poco mercado. Entonces, si después de las heladas, no llega una ayuda real, los productores y trabajadores la van a pasar muy mal”.