Así lo informó Diego Casado, director de Inspección del Municipio. El lugar había sido clausurado por no cumplir con los requisitos de seguridad solicitados por Bomberos de la Policía.
El pasado martes en horas de la mañana, el supermercado Átomo del distrito de Vista Flores, Tunuyán, fue clausurado por la Dirección de Inspección de la Municipalidad, ya que la empresa no contaba con el certificado de Bomberos, ni tampoco las instalaciones presentaban las medidas de seguridad solicitadas por ese cuerpo de la Policía.
Sin embargo, en poco más de un día, la empresa llevó a cabo las medidas y arreglos correspondientes en el lugar para que se levante el cese de actividades. Posteriormente, personal municipal realizó la verificación y el comercio fue habilitado nuevamente.
«La clausura del supermercado tuvo que ver con Bomberos (prevención de incendios); ellos además de no tener el certificado, se había constituido un plan de acción para, por lo menos, ir adaptando todas las medidas para incendios, no dejando de lado el certificado, pero como iban a demorar, ellos mismos dijeron ‘bueno vamos a hacer un plan de acción’, pero resulta que ese plan estuvo incumplido totalmente, entonces nosotros tuvimos que llegar a esta instancia de cese de actividad», explicó a El Cuco Digital Diego Casado, director de Inspección de la Municipalidad.
«En un día hicieron lo que no habían hecho en años: pusieron la salida de emergencia hacia la calle sur; acomodaron todas las luces de emergencia que no funcionaban; pintaron la celda; acomodaron un poco y bueno, ayer ya nos notificaron, nos trajeron las fotografías, hicieron el descargo, fueron los inspectores a verificar y ya estaba en condiciones», agregó el funcionario.
Por otro lado, Casado destacó que ellos tienen relación con la gente del supermercado y que la medida que se tomó no es «personal», pero que se trata de un supermercado, no de un «bolichito ni de un negocito de barrio», por lo que tienen que «moverse» y «brindar seguridad».
Para finalizar, el director de Inspección aclaró que lo que sucedió «no tiene que ver con cuestiones de sanidad, ni de bromatología, ni de la Subsecretaría de empleo, ni tributaria, nada, solamente cuestiones de seguridad».