La joven que nació con mielomeningocelle -espina bífida- no deja de dar pasos.
La reconocida atleta Milagros Sánchez de 25 años de edad y oriunda de Tunuyán, ha sabido sortear cada desafío que le ha tocado atravesar; un reciente ejemplo de ello fue lo que ocurrió el martes pasado, cuando la joven volvió a caminar tras mucho tiempo sin poder hacerlo.
Milagros nació con mielomeningocelle -espina bífida- por lo que desde pequeña se debió enfrentar a tratamientos médicos y tuvo que ir adaptándose a cada circunstancias, entre ellas, aprender a movilizarse en sillas de ruedas.
Sin embargo, un buen día su fuerza de voluntad la llevó a interiorizarse más por el mundo de la bicicleta y terminó formando parte de la Escuela de Montain Bike del departamento, espacio que la animó a competir y a través del cual tuvo la oportunidad de viajar a Estados Unidos, con el apoyo de la Fundación Jean Maggi.
Desde entonces, Mili ha seguido presentándose en diversas competencias en la provincia obteniendo muy buenos resultados y convirtiéndose en una reconocida atleta.
Sin embargo, su ejemplo de superación aparentemente no tiene límites. La tunuyanina, que día a día debe afrontar dificultades, dio una nueva lección. El pasado martes, tras estar mucho tiempo sin caminar, volvió a hacerlo, y no sólo fueron unos pasitos, sino que recorrió un total de 10 cuadras.
Para algunas personas ese trayecto no significa nada, pero para Mili si, porque hace aproximadamente dos años que no lo podía hacer debido a que necesitaba su ortesis –un apoyo o dispositivo externo aplicado al cuerpo para modificar los aspectos funcionales o estructurales del sistema músculo esquelético que sirve para mejorar la función del aparato locomotor-.
“Yo no me creo ejemplo para nadie, o quizás lo sea, no sé; siento que si no salís vos sola adelante nadie viene y te toma del brazo y te dice ‘dale’; hay que hacerlo por uno” empezó relatando Mili a El Cuco Digital .
Seguidamente la deportista recordó que todos los días de su vida la motivan a levantarse de la cama y a superar cualquier obstáculo tres palabras: “Me gusta, quiero y puedo”. “Esas son palabras mágicas para mí; las aprendí de una profesora y me las repito todo el tiempo, porque no te voy a decir que no hay días que no me bajoneo, pero esa frase me impulsa”, expresó.
“Yo ya he caminado, pero hacía mucho que no lo podía hacer porque no tenía la ortesis o porque me quedaban grande o chica, o sino era una cosa era otra. Y el martes decidí hacerlo, y logré caminar diez cuadras” manifestó alegremente.
Tras haberlo logrado, Mili compartió la buena noticia a través de Facebook donde muchas personas la felicitaron por nunca bajar los brazos.