La súper más barata pasaría de $ 20,41 a $ 21,63 en Mendoza. Estiman que no deberían existir sobresaltos.
El anuncio de la liberación del precio de los combustibles despertó la incógnita de qué pasará con el valor de los destilados a partir de octubre.
La respuesta se conocerá recién la próxima semana o quizás después de las elecciones, pero algunas empresas del sector ya adelantan un incremento cercano al 6% y hablan de una relación mucho más estrecha con la inflación.
Oscar Díaz, secretario de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), reconoció que “existe un atraso del precio de los combustibles en función de la cotización del dólar, el valor internacional del barril de crudo y la inflación”.
Sin embargo, aseguró que la liberación no traerá subas tan grandes. “Se espera un aumento de entre el 5% y el 6% en octubre”, comentó.
Si eso ocurriera, el litro de nafta súper más barata saltaría de $ 20,41 a $ 21,63 y el diésel común pasaría de costar $ 17,95 a $ 19,02. En tanto, la nafta premium aumentaría de $ 22,48 a $ 23,82 y el diésel euro tendría un incremento de $ 19,80 a $ 20,98.
Fue más medido Domingo Franchetti, presidente de la Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta y Afines (Amena). “El impacto no debería ser demasiado grande porque estamos en un momento con dificultades en las ventas”, comentó.
El nuevo mercado
Más allá del aumento que podría registrarse en octubre, la liberación de los precios cambiará las reglas de juego del mercado hacia el futuro.
Según manifestaron desde Cecha y Amena, los precios de los combustibles comenzarían a seguir a la inflación mucho más de cerca.
Cabe recordar que en el último año el Gobierno nacional y las petroleras acordaron hacer una revisión trimestral de precios, lo que condujo a que en varias oportunidades los valores se contuvieran unos meses y luego subieran algunos puntos porcentuales de un solo tirón.
Ahora, sin la intervención directa del Estado, los estacioneros consideran que los aumentos serán más frecuentes pero mucho más sutiles. “Como cualquier otro producto de la economía, los precios de los combustibles avanzarán de la mano de la inflación, aseguró Oscar Díaz.
Para Franchetti, de Amena, también tendrá una incidencia menor el valor del dólar y el precio internacional del barril de combustible, que en el acumulado del año bajó de U$S 52,33 a U$S 51,88.
Otro punto a tener en cuenta en el mercado liberado, es el papel que jugará YPF, empresa que tiene una participación de más del 50% en el total de ventas a nivel país.
De acuerdo al análisis de Cecha, será YPF la que determinará los precios de los combustibles. “Si YPF baja, todos deberán hacer lo mismo y si sube, las demás empresas la seguirán”, indicó Díaz.
En respuesta a esas conjeturas, el director de YPF, Emilio Apud, aseguró en una entrevista con Télam que “no va a darse una cartelización del mercado de los combustibles a partir de la desregulación de precios” y destacó que «las empresas deberán trabajar en sus costos para subsistir”.
Siguiendo con el análisis de mercado, Oscar Díaz aseguró que jamás habrá aumentos abusivos, porque cualquier distribuidor tendrá libertad de importar destilados más baratos.
Fuente: Los Andes por Mariano Zalazar