Trasladaron a los religiosos que vivían ahí.
La Iglesia mendocina decidió cerrar el Monasterio del Cristo Orante ubicado en Tupungato luego de la denuncia por presunto abuso que hizo un joven contra dos religiosos de esa congregación. En un comunicado, el Arzobispado mendocino informó que tomó esta medida «preventiva y provisoriamente» mientras avanza la investigación interna y la que lleva adelante la Justicia.
Además, comunicaron que trasladaron a los religiosos que vivían allí. Muchos de ellos aún son jóvenes que se están iniciando en la carrera de sacerdocio. «Los hermanos más jóvenes, apenas ingresados, regresarán a sus domicilios familiares y seguirán siendo acompañados espiritualmente en su búsqueda vocacional. Los hermanos mayores, uno profeso y otro novicio, ya sacerdote, vivirán en adelante en una comunidad parroquial a designar y podrán seguir discerniendo su llamado vocacional en un clima de contención espiritual», indicaron.
En cuanto a la administración y gestión del Monasterio, ahora responsabilidad directa de la Arquidiócesis, y mientras continúe «este doloroso estado de cosas, serán encomendadas a un sacerdote que desempeñará el oficio de Moderador diocesano del Monasterio del Cristo orante». El elegido es el Presbítero Aldo Vallone.
Fuente: Los Andes