La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, rodeada por su familia biológica y de lucha, afirmó que su hija Laura, la madre de Guido, el nieto recuperado 114, de cuyo asesinato se cumplirá pronto un nuevo aniversario, “va a sonreír desde el cielo (…) porque yo nunca fui de lucha abierta pero ella les decía a sus captores que ‘mi mamá no se va a olvidar de lo que nos están haciendo”.
Aunque no reveló su identidad, que sí trascendió desde el juzgado de María Servini de Cubría, Estela relató que su nieto Guido “se parece a los Carlotto y a los Barnes, es hermoso, es un artista , un tipo bueno. Él nos buscó, y se cumplió lo que decimos siempre: ellos nos van a buscar a nosotras”. Estela repitió que “nosotras no hacemos más que reclamar memoria, verdad y justicia”. “La silla (de Laura) seguirá vacía pero para aquellos que pretenden que demos vuelta la página, la recuperación de la identidad de Guido es una reparación para él, para la familia”. Más adelante, Estela afirmó que “otras abuelas tienen que sentir lo que siento yo: lo que yo quería era no morirme sin abrazarlo”, y desafió al dictador Reynaldo Bignone “a decirme que lo persigo”. Reivindicó a la Justicia y advirtió que “hay que nutrirla porque no queremos que esta historia se repita”.
El secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Guido Carlotto, hijo de Estela y homónimo del nieto recuperado, el 114, había delantado que «por cuestiones legales lo único que puedo contar es que se trata de un músico y que se realizó el estudio de ADN voluntariamente». El 25 de agosto de 1978 la Policía entregó a los Carlotto el cuerpo asesinado de Laura, quien fue secuestrada estando embarazada y según testigos pudo estar con su hijo Guido sólo cinco horas. Desde entonces Estela, junto con otras Abuelas de Plaza de Mayo, encaró una larga búsqueda. «A pesar de todo, mi fe está enterita. Será porque no tengo rencor, no tengo sentimientos que me envenenan”, dijo hace algunos años.
El 26 de junio de 2011, Estela publicó en Página/12 una carta A mi querido nieto Guido: «Hoy cumples 33 años. La edad de Cristo como decían, ‘decimos’, las viejas. Con esta inspiración pienso en los Herodes que ‘te mataron’ en el momento de nacer al borrar tu nombre, tu historia, tus padres. Laura (María), tu madre, estará llorando en este día tu crucifixión y desde una estrella esperará tu resurrección a la verdadera vida, con tu real identidad, recuperando tu libertad, rompiendo las rejas que te oprimen. Querido nieto, qué no daría para que te materialices en las mismas calles en las que te busco desde siempre. Qué no daría por darte este amor que me ahoga por tantos años de guardártelo. Espero ese día con la certeza de mis convicciones sabiendo que además de mi felicidad por el encuentro tus padres, Laura y Chiquito y tu abuelo Guido desde el cielo, nos apretarán en el abrazo que no nos separará jamás».
«Estela, hemos encontrado un nieto más»
La jueza María Servini de Cubría relató que ella le informó a Estela de Carlotto la noticia de la recuperación de la identidad de su nieto y que la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo «estaba contentísima, llorando y temblando». La jueza confirmó que el joven fue llamado Ignacio Hurban y explicó que «hay una causa (por su apropiación) que sigue abierta».
Servini de Cubría, en diálogo con CN23, informó que esto fue a las 13.15 y que le dijo: «`Estela hemos encontrado un nieto más` y cuando le dije que era Guido, no sabe cómo se puso».
«Ella se lo merece», expresó y que ella no habló con él en un primer momento, a la espera de que lo haga su tía Claudia Carlotto, titular de la CONADI (Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad).
(fuente: Página 12)