Ante el fallecimiento de bebés en Buenos Aires, el nosocomio sanmartiniano comenzó a informar a toda la comunidad sobre cómo prevenir este virus.
En el transcurso de la primera semana de julio, fallecieron cinco bebés en el Hospital de Pediatría Claudio Zin, ubicado en el Gran Buenos Aires, a todos se les diagnosticó muerte por rotavirus.
A raíz de este lamentable y sorpresivo hecho, el Servicio de Pediatría del Hospital Perrupato, encabezado por su director Gustavo Patti y en conjunto con el Canal 3 de San Martín, dio a conocer qué es el rotavirus, cómo se transmite, los síntomas y cómo se puede prevenir esta enfermedad.
El Rotavirus es una infección intestinal y es la causa más común de diarrea severa en niños, especialmente entre los 6 meses y 5 años de vida. En los casos más graves, la deshidratación generada puede llegar a ser mortal.
El rotavirus puede sobrevivir durante varias horas en las manos, y durante días en superficies sólidas como mesadas, pasamanos, utensilios, etc. La principal vía de contagio es la fecal-oral, por lo que puede ser de persona a persona: Esto ocurre cuando una persona sana toca partículas de materia fecal de una persona infectada con el virus, y sin darse cuenta las introduce en su boca (por ejemplo, por no lavarse las manos adecuadamente).
La persona que padece la enfermedad mantiene su poder infeccioso en la materia.
Los síntomas se manifiestan como una gastroenteritis de 3 a 8 días de duración, con:
Vómitos explosivos.
Diarrea acuosa a repetición (hasta 20 deposiciones por día).
Dolor abdominal.
El mayor peligro es la deshidratación, la que puede llegar a provocar la muerte, en especial en los bebés y niños pequeños. Por eso, ante la presencia de estos síntomas es importante acudir al médico o rápidamente a un centro de salud.
Con respecto a las medidas de prevención frente a cuadros de gastroenteritis (diarrea y/o vómitos) se recomienda aumentar la frecuencia de la lactancia (leche materna) en el caso de los bebés, y brindar permanentemente agua a los niños más grandes, a fin de evitar la deshidratación, antes y después de realizar la consulta con el médico.
Además se deben tomar medidas de cuidado e higiene ambiental que incluyan todos los utensilios y también a los alimentos, estas medidas son:
Lavarse las manos con agua y jabón, en especial después de ir al baño y/o cambiar pañales, también lavarse antes y después de comer.
Consumir agua segura. Si no hay seguridad de que el agua sea potable, es preciso hervirla o potabilizarla con dos gotas de lavandina por cada litro de agua.
Mantener la lactancia materna durante el primer año de vida de los bebes, ya que disminuye el riesgo de contagio de esta infección un 50%
Desde Salud recomendamos que los niños con diarrea no asistan a la guardería o jardín maternal, a fin de evitar el contagio hacia otros niños.
Actualmente, existen dos vacunas para la prevención de esta enfermedad. En los casos en que sea necesaria su aplicación, es importante saber que el esquema de vacunación consiste en la administración de 2 o 3 dosis según la marca comercial a partir de los 2 meses de vida.