¿Es el café seguro o un riesgo para tu corazón? Dos estudios recientes parecen contradecirse entre sí respecto a esta pregunta, que a menudo deja a los amantes del café rascándose la cabeza.
Un estudio presentado en la conferencia de la British Cardiovascular Society en junio sugiere que beber cinco tazas de café al día no era peor para las arterias que beber menos de una taza.
El estudio realizado a más de 8.000 personas en todo el Reino Unido también encontró que incluso aquellos que bebían hasta 25 tazas por día no tenían más probabilidades de experimentar rigidez de las arterias que alguien que bebía menos de una taza por día.
Una taza de café puede traer algunos beneficios para la salud, ya que contiene antioxidantes y se ha asociado con una vida más larga, pero otros estudios sugieren que la sobrecarga de café puede poner en riesgo la salud del corazón.
Investigaciones recientes encontraron que el consumo excesivo de café, medido en seis tazas por día, puede estar asociado con un aumento moderado en el riesgo de enfermedad cardiovascular en comparación con el riesgo en aquellos que beben menos.
“En nutrición, siempre se espera que haya un umbral por encima del cual el aumento de la ingesta ya no sea beneficioso, y esto es lo que vimos aquí”, dijo vía correo electrónico Elina Hypponen, coautora del estudio y directora del Centro Australiano para la Salud de Precisión del Instituto de Investigación del Cáncer de la Universidad de Australia Meridional.
“La mejor práctica parece ser atenerse a la moderación”, dijo.
El estudio, publicado en marzo en The American Journal of Clinical Nutrition, incluyó datos de salud sobre el consumo de café a largo plazo y las enfermedades cardiovasculares entre 347.077 adultos en el Reino Unido.
Los datos se recopilaron en 22 centros entre 2006 y 2010. Presentaba información sobre cuántas tazas de café bebían los sujetos cada día y se medía la incidencia de enfermedad cardiovascular.
La información sobre la salud cardiovascular de cada adulto provino de los registros de pacientes hospitalizados y de mortalidad, dijo Hypponen en un correo electrónico.
Los sujetos se agruparon en siete categorías: los que no tomaron café, los que tomaron café descafeinado y los que tomaron café con cafeína. El último grupo se dividió por la cantidad de tazas que bebían por día, en promedio.
Los investigadores encontraron que, en comparación con los que tomaban una o dos tazas al día, las probabilidades de enfermedad cardiovascular eran 11% más altas entre los adultos que no tomaban café, 7% más altas entre los que bebían descafeinado y un 22% más alta entre los que bebían más de seis tazas al día.
“Los lectores pueden sorprenderse por la ligera elevación en el riesgo para aquellos que no tomaron café o eligieron café descafeinado”, señaló Hypponen.
“El café contiene cafeína, que es un estimulante. Se ha demostrado que la administración de cafeína en ensayos clínicos aumenta la actividad del sistema nervioso simpático y la presión arterial, y en términos simples, el consumo excesivo de café puede hacer que su corazón trabaje más”, dijo Hypponen.
“Cualquier cosa que haga que su corazón trabaje más intensamente a través de ese tipo de mecanismos, ya sea estrés o un consumo excesivo de café, puede ser perjudicial para su corazón, especialmente si esto continúa durante largos períodos de tiempo”, dijo. “Algunos tipos de café que se producen sin filtrar también contienen cafestol, que aumenta el colesterol LDL en la sangre y puede afectar el riesgo de enfermedad cardiovascular a través de mecanismos relacionados”.
El colesterol LDL se considera como colesterol “malo”, ya que los niveles altos aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.
El estudio tenía algunas limitaciones, entre ellas que los datos sobre el consumo de café eran informados directamente por las personas y no especificaban el tamaño de la taza de café que se tomaba. Además, los hallazgos no pueden generalizarse fuera de la población de personas que habitualmente toman café.
Las personas también tienden a autorregular su consumo de café en función de diversos factores, como los problemas de salud o el embarazo.
En general, ha habido una historia de cambios en las opiniones médicas sobre cómo el café puede afectar la salud, con algunos estudios que encuentran beneficios y otros que advierten sobre riesgos.
Por ejemplo, “un estudio anterior muestra que el consumo moderado, pero no excesivo de café podría tener beneficios cardiovasculares”, dijo la Dra. Nieca Goldberg, cardióloga y directora médica del Centro Joan H. Tisch para la Salud de la Mujer en NYU Langone Health en Nueva York, quien no estuvo involucrada en el nuevo estudio o en el anterior.
Las investigaciones preliminares presentadas en las sesiones científicas de la Asociación Estadounidense del Corazón en 2017 sugirieron que el café puede estar relacionado con un riesgo reducido de insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular. Se encontró que una disminución del 7% en el riesgo de insuficiencia cardíaca y 8% en la reducción del riesgo de accidente cerebrovascular se asociaba con cada aumento de taza de café consumido por semana.
Así que “los estudios están por todas partes”, dijo Goldberg, experta voluntaria de la la Asociación Estadounidense del Corazón.
“Lo que pienso sobre el café y el aumento del riesgo de enfermedad cardiaca es que los datos que tenemos hasta ahora no son suficientes para decirle a las personas que dejen de tomar café”, dijo. “El café es probablemente seguro siempre y cuando no lo bebas en exceso”.
Fuente: CNN