El incremento tarifario empujó hacia abajo el gasto residencial en el primer semestre del año. El mismo fenómeno se registra en todo el país, pero en Mendoza la caída es mayor.
El consumo residencial de gas natural por red registró una caída del 24 % en el primer semestre, respecto de igual período del 2016. A nivel país la reducción fue del 18 %. Esta disminución estuvo propiciada por dos fenómenos: temperaturas más altas en este invierno con respecto al del año pasado, y sobre todo, mayor ahorro por los aumentos de las tarifas.
Los usuarios residenciales de Mendoza consumieron en la primera mitad del año un total de 200,1 millones de m³, contra los 263,5 millones que habían requerido el año pasado, es decir un 24 % menos, según datos publicados por Enargas.
A nivel país, el consumo fue de 4.137 millones de metros cúbicos (m3) de gas en el primer semestre de este año, mientras que en el mismo período de 2016 el consumo había sido de 5.071,6 millones. Según el observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (OETEC) el consumo residencial de gas natural por red registró una caída del 18% en el período analizado, lo que deja la peor caída en 24 años.
En Mendoza hay un total de 377.067 usuarios residenciales, los cuales son abastecidos por la empresa distribuidora Ecogas. Este número representa el 4,5% del total del país, que alcanzan a 8.300.011, según datos operativos de Enargas en página web. De los más de 370 mil usuarios, en Mendoza el consumo promedio per cápita fue de 89 m³ por mes en el primer semestre del año, cuando el año pasado había sido en los primeros seis meses de 118 m3.
También, al analizar los datos de Enargas, las demás provincias marcan una baja demanda del gas, así las cosas es que los hogares por ejemplo de San Juan disminuyeron su consumo 21%, los de San Luis 18% y Córdoba 28%.
Motivos de la baja
Pablo Salvador, economista de Fundación Ideal, mencionó que los aumentos de tarifas que aplicó el Gobierno el año pasado lograron dos de los cometidos -además del sinceramiento del cuadro tarifario- también se moderó la demanda. Justamente, “el Ministerio de Energía, a cargo de Juan José Aranguren, buscaba con el reacomodamiento tarifario que la gente sea más racional en el consumo y solo lo haga en la medida justa y necesaria. Diferente a lo que ocurría antes con el congelamiento de las tarifas que llevó a precios distorsivos de gas; por lo cual los hogares no tenían la necesidad de bajar la demanda ya que las facturas eran con valores ridículamente bajos en comparación con otros servicios”.
Es por ello -agrega- y “ante el temor de recibir tarifas altas en los resúmenes de las boletas es que la gente prefirió ahorrar. Lo mismo seguramente pase con la luz”, sentenció Salvador.
Coincidió con ello José Vargas, economista de Evaluecon, quien mencionó que los cambios tarifarios del año pasado propiciaron a que la gente demandara menos.
“Las facturas de muchos de los usuarios de la provincia se elevaron por encima de los $ 2.000. Es un fuerte impacto en la canasta básica de una familia. Por ello tuvieron que recurrir a recortar el servicio para poder pagar otros productos y gastos mensuales”, sostuvo el economista.
El impacto de las tarifas estuvo reflejado en la última resolución de Enargas que comunicó a las distribuidoras que debían emitir las facturas en cuatro cuotas, para que de este modo, el pago de las boletas de invierno sea más accesible.
Reducción en todas las categorías
Además de la caída en la demanda de gas en los hogares, el consumo general de gas por red mostró una retracción del 1,3% en el primer semestre, según el registro de todos los tipos de usuarios a nivel nacional publicado por OETEC en base a los datos operativos de Enargas.
Se trata del peor desempeño de los últimos siete años, ya que en 2010, la caída había sido del 5,4%.
No obstante, según el observatorio la retracción se dio principalmente por la fuerte caída en la demanda residencial, que fue 18% inferior al primer semestre del año pasado.
Pero además de este grupo, la baja también se dio en el sector del GNC, con 11%; el comercial con 9%; y el industrial, con ascenso del 3%. Las centrales eléctricas, por su parte, continúan con las cifras positivas: 9% arriba.
Fuente: Los Andes