La Reina Nacional de la Vendimia participó del programa “Tomero por un día” de Irrigación, donde se mostró comprometida con la defensa de los recursos hídricos.
Su corona departamental la obtuvo representando a un distrito con gran presencia agrícola como es Corralitos, en Guaymallén, y es en esa importante zona, donde participó del programa “Tomero por un día”. Se trata de la iniciativa que lleva adelante el Departamento General de Irrigación para promover que los ciudadanos conozcan en la práctica diaria, la tarea que desarrolla un tomero en el sistema hídrico.
En un recorrido junto a Gerardo Massó, tomero perteneciente a la Inspección canal Vertiente Los Corralitos, la Reina Nacional de la Vendimia, se expresó sobre su intención de ser parte activa del cuidado del agua. “Me siento muy entusiasmada por acompañar y conocer en profundidad el trabajo del Tomero, que tanto hace por Mendoza y por nosotros”, decía Sofía, sobre su experiencia en “Tomero por un día”.
Desde que saliste reina departamental, decís que una reina tiene una gran responsabilidad en el mensaje que transmite ¿creés que el agua debe ser parte de esa comunicación?
Absolutamente, la reina es una embajadora, la gente nos da un lugar de privilegio que una debe asumir con responsabilidad, por eso el mensaje no sólo debe tener un contenido social, sino también sobre el cuidado de lo nuestro, de lo que somos.
¿Cuál espíritu es el que hay que contagiar?
Sin dudas, el de conciencia sobre el valor de nuestros recursos naturales, en especial del Agua, fuente de vida, no sólo porque atravesamos el 4to año consecutivo de emergencia hídrica, sino también porque es clave para garantizar el futuro a las generaciones que vendrán. Esto nos convoca a actuar a todos como ciudadanos del agua.
Si tuvieras la posibilidad de hablar con cada uno de los mendocinos, ¿qué les dirías?
Considero que el gran desafío que tenemos como sociedad es volver a la cultura del agua y lograr así un responsable y eficiente uso. Veo que muchas familias contaminan los cauces, acequias, calles, tirando los pañales de sus hijos, basura, colchones, animales muertos. No entendemos las consecuencias negativas, que puede traer esa acción. Le diría “señor/a esa agua que usted contamina, es la que regará los alimentos que usted y su familia consumirán. ¡Tire la basura donde corresponde!”.
A otros les diría lo contrario, gracias por cuidar y ser conscientes de lo que nuestro recurso hídrico representa y les daría las gracias también a nuestros tomeros, Inspectores de Cauce y personas que trabajan en la administración eficiente del agua.
A tus pares los jóvenes, ¿los invitarías a sumarse en una cruzada por el agua?
Creo en la fuerza de mi generación como transformadores, por eso claro que los invito a que multipliquemos el mensaje de no contaminación y preservación de nuestro recurso hídrico. Además por las intensas jornadas de capacitación que nos brindó el Departamento General de Irrigación, conocí que recientemente se sancionó la Ley de Ciudadanía del Agua, que fue redactada por jóvenes de toda la provincia. Me parece verdaderamente un orgullo. ¡Todos debemos sumarnos!
¿Qué aspectos te llamaron la atención en lo referido a la administración del agua?
Me llama mucho la atención la historia de nuestros antepasados por encauzar y administrar el agua para hacerla llegar al desierto que éramos. Primero los Huarpes, luego en la época colonial, incluso el General José de San Martín es un referente en materia de organización del riego. El riego es la base de toda actividad agrícola y su empleo eficiente ha sido siempre una preocupación en cada gobierno. De ahí en más muchos hombres y mujeres marcaron hitos en conocer de agua y gestar obras hídricas. Me alegra saber que hay programas en el DGI como Mes del Agua y Ciudadanía del Agua, que están llegando a miles de chicos en Mendoza, para revalorizar nuestra cultura del agua.
¿Qué desafío te gustaría emprender, para concientizar en el cuidado del agua?
Primero ser reiterativa, insistente en mi discurso. Transmitir lo que se debe saber y conocer sobre el agua. Contagiar a todos para que asuman esta responsabilidad de recordar que fuimos un desierto, cuidar el oasis que nosotros mismos creamos. Luego, el desafío será en la medida de lo posible, estar presente en cada actividad que emprendan los estudiantes mendocinos, que sé son muchas. No sólo es preciso cuidar el agua hoy, sino también educar a los niños, que serán las generaciones futuras. Quiero contagiarle a toda Mendoza el mensaje del cuidado del agua.
Fuente: Prensa Gobierno Mendoza