La venta registra una caída acumulada del 7,18% que los empresarios adjudican principalmente a la inflación.
En mayo de este año la comercialización de vinos bajó un 7,24% con relación al mismo mes del año pasado. Asimismo, la exportación de vinos tuvo una baja del 9,56% y la de mostos una merma del 8,6%.
En tanto que en lo que va del año, hasta mayo se registró una baja del 7,18% del total de vinos comercializados.
En el mercado interno las ventas también cayeron en un 16,62%. A excepción del consumo de espumantes que creció un 6,53%.
El titular de Bodegas Argentinas, Juan Carlos Pina, explicó que esta situación se preveía porque pese a que el gobierno eliminó las retenciones y el cepo cambiario, los insumos y los servicios se encarecieron, además la cosecha fue un 27% menor a la del año anterior y eso se trasladó al precio de los vinos.
«Obviamente si es más caro (comprar vino) se cae la venta porque no vendemos un producto de primera necesidad.»
Sin embargo, Pina señaló que no se pudieron bajar más los precios porque «las empresas están trabajando con límites de rentabilidad».
De todas maneras el empresario se mostró optimista en cuanto a las medidas que tomaría el Gobierno para que el sector repunte. «Esta es una situación complicada pero esperable, porque el incremento de los costos se trasladó a los vinos», agregó el empresario.
Pero el principal problema para los empresarios del sector, y para el resto de la industria, es la inflación, al respecto Pina consideró que «las medidas ya fueron aplicadas en el primer semestre, y es de esperar que la situación se recomponga». «Esperamos que este sea un año de transición para empezar a crecer en 2017», agregó.
«Las empresas están trabajando con límites de rentabilidad, porque hubo una cosecha un 25% menor y los costos subieron y se resintió el consumo.»
En cuanto al mercado interno, Pina consideró que «sobre todo en los vinos de menor precio, hay muchos productos sustitutos», y hay tendencias que van cambiando con el tiempo por las que la gente opta por una u otra bebida, pero en los últimos meses la caída se produjo casi exclusivamente por un aumento en los precios.
En consonancia con Pina, el subsecretario de Industria y Comercio, Guillermo Cruz, consideró que la industria vitivinícola tendrá un proceso de recuperación lento porque «a diferencia de otros sectores, en donde las políticas implementadas impactan y reportan mejorías, en este los procesos son más lentos».
Igualmente, también señaló a 2016 como un año de transición y consideró que «2017 será muy bueno para la industria».
Fuente: Mdz Online / por Bárbara Del Pópolo