Si bien la cantidad de accidentes fatales en el Valle de Uco han disminuido en comparación a los registros de años anteriores, entre los críticos sucesos ocurridos en la región desde la última semana de marzo y la primera quincena de abril, se evidenció un incremento de incidentes vehiculares individuales.
El comisario general de la Jefatura Distrital Valle de Uco, Rafael Salinas, reconoció que a diferencia de los antiguos índices en materia de seguridad vial, el número de tragedias se redujo considerablemente en el territorio, debido a un trabajo articulado de concientización vial a nivel provincial. Sin embargo, develó que de los accidentes que sucedieron durante el último mes, los vuelcos fueron el mayor desencadenante de víctimas: 4 personas fallecieron y 8 resultaron con leves y graves lesiones (en 5 de los infortunios, 1 de los conductores chocó de frente al quedarse dormido y 4 perdieron el dominio del rodado por diferentes factores).
En los recientes antecedentes, un joven de 25 años perdió la vida y una mujer resultó gravemente herida. El primer hecho ocurrió en el distrito del Cordón del Plata de Tupungato, cuando el conductor de un Galaxy perdió su dominio y volcó en la calle Los Álamos. Sobre la ruta 40 a la altura del Arroyo Claro además, Beatriz Fontana fue internada de urgencia en el Hospital Central con quebraduras expuestas en sus dos piernas tras volcar su camioneta Partner.
El 1 de abril en San Carlos, un hombre que viajaba en un Gol murió al chocar de frente contra un camión Dodge 600 cando se dirigía a San Rafael. Aparentemente, el ciudadano oriundo de Tunuyán se habría quedado dormido y falleció en el impacto que se produjo a la altura de la Capilla de La Consulta en la Ruta Nacional 40.
Una semana después, una mujer de 70 años murió en el Km 271 de la Ruta 40, y una pareja de Tupungato salvó su vida utilizando el cinturón de seguridad en un vuelco que se produjo en la ruta 89, producto de la explosión de un neumático. La víctima fue despedida de un automóvil Renault 19 cuando volcó después de que su conductor frenara para esquivar a un perro.
Dentro de las categorías judiciales, los vuelcos que se producen sin intervención y afección de terceros, y/o por factores dependientes al conductor o al rodado en cuestión, se caratulan como “accidentes” y no como “lesiones culposas”, por ejemplo. Según argumentó Salinas, estos hechos en su mayoría se originan por causas supeditadas a los conductores (se quedan dormidos, conducen ebrios o a altas velocidades) y a agentes mecánicos.
Frente a este contexto, el delegado de la Distrital Valle de Uco consideró que pese a los diversos controles policiales y campañas de concientización que genera el Gobierno de la Provincia, es necesario que las personas asuman plena responsabilidad frente al volante. Del mismo modo, informó que además de las habituales medidas de seguridad como colocarse el cinturón y encender las luces obligatorias, desde la fuerza recomiendan sostener un “manejo defensivo”, es decir, “manejar en función al otro”, atendiendo a las posibles maniobras que pueda realizar el resto de los automovilistas.
En lo personal finalmente, el funcionario aseguró que es prudente no subestimar la confianza que cada uno tiene al manejar y que los conductores se tomen 10 segundos vitales para preguntarse si están en condiciones físicas para conducir y para evaluar las situaciones mecánicas de los móviles.
“Una medida preventiva y no represiva”
En relación a los controles de alcoholemia, el comisario Rafael Salinas comunicó que la policía continúa efectuando diferentes intervenciones en los tres departamentos del Valle de Uco, las cuales se intensifican los fines de semana por el movimiento nocturno que se genera. Manifestó que de manera estratégica, alternan los puestos de control como una medida educativa y no represiva.
Explicó que no se trata de “recolectar” multas, dado que la cantidad de actas que puedan realizar no representa el nivel de conciencia que toman los conductores, y que por estas razones, cuando demoran a los sujetos por ingesta de alcohol evitan proporcionales una parte y les brindan atenciones específicas (les sirven café, les recomiendan que entreguen el mando del volante a una persona en condiciones y que esperen a que disminuya el nivel de la sustancia en sangre, entre otras).
El delegado reflexionó que en ocasiones quienes consumen alcohol antes de manejar intentan evitar los controles policiales y que por este motivo generalmente los accidentes ocurren en arterias poco transitadas. Finalmente caviló que también suelen suceder en rutas nacionales, donde las personas deben realizar extensos recorridos y elevan las velocidades o evitan descansar tratando de “ganar tiempo”.