La fuerte devaluación que sufrió el peso esta semana impacta en todos los sectores de la economía y con dureza sobre algunos sensibles como los alimentos.
Uno de los productos más propios de los argentinos es la carne. Pero desde esta semana se espera que el precio suba entre un 6 y un 7%. O quizás incluso más.
Alberto Williams, presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de Buenos Aires, explicó que en las próximas horas llegarán los precios remarcados, cuya suba oscila entre $8 y $9. Sobre los $145 que se pagaban hasta ahora el incremento sería superior al 6%. Es decir que, en mostrador, los consumidores podrían pagar incluso un poco más.
“No sabemos lo que va a pasar la semana que viene. Ojalá que los precios no suban demasiado. Esto es un mazazo para el sector”, sostuvo Williams, quien remarcó el pésimo momento que atraviesa también el bolsillo de los consumidores.
“La caída de consumo de carne ya venía desde hace meses, con esta tremenda devaluación va a venir otra caída muy importante. Hay una diferencia abismal entre los precios y los sueldos, la gente no puede comprar nada”, se lamentó.
Respecto a las medidas anunciadas ayer por el presidente Mauricio Macri, orientadas a estimular el consumo, Williams consideró que en este momento “no sirven para nada”. “No hemos visto que a nadie se le haya caído el corazón. ¿Qué puede hacer la gente con $2.000? ¿Qué puede hacer un jubilado que cobra $11.000 y tiene que pagar remedios?”, dijo. Y concluyó: “Es la gente la que está en juego, y dijo basta. Ojalá recapaciten, porque así no sé dónde vamos a llegar”.
Según la encuesta de supermercados de mayo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el costo de la carne respecto al mismo período del año anterior aumentó un 67,1%. A nivel alimentos es el que más se encareció. En el mismo período los salarios perdieron cerca de un 40%.
Fuente: ámbito.com