Es la estimación que realizan desde Aspeff. Productores esperan precios tonificados. Temor por las enfermedades que generan las malas condiciones climáticas.
Otro mal año para la pera mendocina. Es que con el arranque de la temporada de cosecha, referentes del sector aseguran que ya se han perdido más de 40 millones de kilos de esa fruta para consumo en fresco. Así las cosas, 2016 registrará desempeño magro para esta fruta de pepita, que además todavía no logra formar un precio de referencia.
Desde el IDR pronosticaron para esta cosecha un ingreso en volumen de unos 61,8 millones de kilos (61.847 toneladas) repartidos en 4.341 hectáreas. No obstante desde la Asociación de Productores y exportadores de frutas frescas (Aspeff) aseguraron que tras la mala primavera con bajas temperaturas, las lluvias y las tormentas de granizo registradas en las principales regiones se perdieron unos 40 millones de kilos.
“Hay una pérdida física y una pérdida económica en cuanto a calidad por granizo y/o enfermedades. En total calculamos que se han perdido unos 40 millones de kilos de pera”, sentenció Juan Riveira, presidente de la Asociación de Productores y exportadores de frutas frescas (Aspeff).
Las zonas más importantes en la producción de pera son el Valle de Uco con el 52% del total y el Sur con el 38% de la pera producida en la provincia. Mientras que las variedades Williams, Packams Triumph y Beurré Giffard, son las más cultivadas y representan el 95% de la superficie.
Raúl Aruani, técnico y miembro de Aspeff agregó: “Es un año muy difícil con daños que son inmediatos como granizo y con daños graduales y acumulativos por las condiciones climáticas. Este ha sido un invierno con pocas horas de frío, por lo que se demoró la floración. Luego no toda la flor cuajó y las bajas temperaturas de primavera hicieron que la flor que cuajó no tuviera un desarrollo normal de la fruta y para rematar cayó granizo”.
“Además -continuó- la humedad propia de las lluvias que ha traído la enfermedad de la sarna, genera manchas negras en la fruta y la deforma”.
Para Aruani si bien la pérdida ha sido en volumen, el mayor problema que se ha generado está en la calidad de lo que quedó.
Consultado sobre el tema, el Subsecretario de Agricultura y Ganadería, Alfredo Aciar, indicó que “estamos en conocimiento de una menor cosecha y de las estimaciones que se están realizando desde Aspeff. Esta información la estamos chequeando con el IDR; pero mayormente son todos problemas relacionados con las malas condiciones climáticas que se han registrado en el año”.
Cabe recordar que de la producción total de Argentina, el 59% se destina a exportación, el 27% para la industria, y el 14% para mercado interno.
Para Alberto Carletti de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Tunuyán “este año hay una caída muy importante en la producción de peras. Esto se debe a las tormentas graniceras registradas en la zona y la humedad producto del evento Niño que estamos transitando”.
Menos producción, mejor precio
En términos de oferta y demanda quienes lleguen a los empaques con frutas de calidad, se espera que logren mejores precios que en la temporada anterior.
Así las cosas, Juan Riveira de Aspeff aseguró: “quien tenga fruta de calidad recibirá un precio superior al pagado el año pasado. Igual la cosecha recién comienza y no hay un mercado formado”.
Información de la Aspeff sostiene que el año pasado se pagó el kilo con destino a consumo en fresco entre $ 2 a $ 2,50, mientras que esperan que este año la cifra mejore.
Carpocapsa, otro problema
La fruta de pepita ya viene castigada desde el año pasado. Es que en marzo de 2015 Brasil detuvo los envíos argentinos de pera y manzana tras la detección de carpocapsa en un cargamento. Recién en julio se pudo reacomodar el comercio, por lo tanto, entre las dos frutas, se debieron destinar a descarte unos 8 millones de kilos, entre peras y manzanas.
“El aumento de las lluvias ha hecho que hoy tengamos una incidencia de carpocapsa que no es la deseada. Las hectáreas que están en Mendoza se cultivan para comercializar fruta en fresco y la demanda para cubeteado y mitades es limitada”, aseguró Aruani.
En este sentido, datos de la Cámara Argentina de fruticultores integrados sostienen que en el mercado interno se consumen 2,5 kilos de pera frescas por habitante y por año, valores bajos comparados con China y la Unión europea. En el país son escasas las campañas nacionales de promoción del consumo.
Tras las interrupciones de envíos a Brasil, entre el Senasa y su organismo par en Brasil se determinaron nuevas medidas para poder hacer exportaciones de fruta de pepita a ese país. Productores locales aseguran que los requerimientos del nuevo Sistema de Mitigación de Riesgo (SMR) son de difícil cumplimiento.
En este sentido, Aciar, recordó que “para esta temporada el SMR ya está firmado y esperamos poder trabajar para la próxima en algunos puntos. Tenemos menos de 1.000 hectáreas bajo este sistema, y con esta situación, quizá sean muy pocas las que puedan exportar”.
Fuente: Diario LA