Disputar un Superclásico es uno de los grandes sueños de un futbolista. Incluso un amistoso de verano. Pero a Julio Buffarini, el estreno en estos partidos con la camiseta de Boca le dejó un sabor amargo.
Barros Schelotto lo ubicó para este encuentro como volante, como en los comienzos de su carrera, y no como lateral, que es donde lo hacía últimamente. En ese sector de la cancha, Buffa padeció muchas veces del funcionamiento aceitado del mediocampo de River, con mucho más rodaje que el de su equipo.
A cinco minutos del final, cuando Boca buscaba con desesperación la igualdad, Buffarini quedó expuesto en un contraataque. El Pity Martínez dibujó un par de lujos y, para frenarlo, el ex San Lorenzo le apoyó la mano en la cara. Tello consideró que la falta era digna de una amarilla y, como ya estaba amonestado, lo expulsó. Así le puso el cierre a una noche para el olvido de Buffa.
Fuente: Clarín