Así lo estimó el IDR tras el relevamiento anual de superficie de hortalizas de invierno. El informe marca una tendencia del 6% positiva para la presente temporada. Además se prevé una mejora sustancial en la calidad de los ajos.
La estimación para la temporada 2017 de superficie hortícola invernal prevé un incremento en general del 6%, impulsada principalmente por un crecimiento en la cantidad de hectáreas implantadas con ajo.
De acuerdo al informe que técnicos del Instituto de Desarrollo Rural (IDR) presentaron al subsecretario de Agricultura, Alejandro Zlotolow, la producción de ajo crecería 14% respecto al año anterior, es decir, cuatro puntos más que el incremento registrado en 2016.
Además, para este año la buena noticia es que presentaría mejoras sustanciales en la calidad del producto.
En tanto, la cebolla subiría 2% respecto a 2016, ocupando un 6,5% de la superficie implantada.
Sin embargo, las hectáreas sembradas con otros cultivos, como los de hojas verdes (lechuga, acelga, espinaca, entre otros) marcarían una merma, al igual que la papa y la zanahoria.
Según el relevamiento de campo y la digitalización y georeferenciación de parcelas a través de imágenes,la superficie total implantada con hortalizas de invierno pasa de 13.615 hectáreas a 14.441, y las de ajo de 9.292 a 10.551.
La distribución de las hectáreas con estos cultivos se da en un 51%, en el Valle de Uco; 29% en el centro (el llamado cinturón verde); 10%, en la zona Norte; 6% en el Este y 4% en el Sur.
Si bien la horticultura representa la tercera actividad agrícola en la provincia, con 31.200 hectáreas en total (de verano e invierno), detrás de la producción de vid y frutales, es la actividad que más mano de obra emplea en el rubro y la segunda que más aporta al PBG.
El informe ubica a Mendoza como la segunda provincia con mayor cantidad de hectáreas con cultivo hortícola, detrás de Buenos Aires, representando el 14% a nivel nacional.
El ajo en repunte sostenido
La producción de ajo mantiene un crecimiento sostenido desde hace algunos años. En 2016 este cultivo representó una proporción del 64% de superficie mientras que para esta se elevaría a 73%, con lo que se espera una producción cercana a las 130.000 toneladas.
El cultivo se da principalmente en el centro de la provincia y, con un crecimiento estimado en 38%. Llegaría a las 1.921 hectáreas, seguida por el Valle de Uco, el Norte y el Sur. Sólo en la zona Este se registra una merma en la cantidad de hectáreas implantadas.
El 85% de la producción es para el consumo (el 74% se exporta y el resto va al mercado interno), el 13% va a semillas y el 2% a la industria. El principal mercado es Brasil, donde tiene una incidencia del 34%.
Del estudio realizado por el IDR se desprende además que se espera buena calidad del producto, debido a que se plantó de manera temprana. Otro dato es que el 55% de lo plantado es ajo morado, el 34% colorado, 6% blanco y 5% otros tipos.
Además, las condiciones climáticas han sido favorables por no haberse registrado fríos extremos.
Otro de los factores detectados, fue la tendencia de muchos productores a tecnificar el riego e incursionar en el riego por goteo.