La propuesta inicia el debate en temas generales que abarcan desde los derechos de pacientes y profesionales de la Salud hasta el avance científico en la medicina y temas vinculados a la economía de la Salud.
Tal como anunció el gobernador Francisco Pérez, en su discurso del 1 de mayo ante la Asamblea Legislativa, este martes el Ejecutivo envió a la Legislatura el anteproyecto de Ley de Ética Médica de Mendoza.
La iniciativa apunta a mejorar, tanto desde el punto de vista científico como humano, la relación médico-paciente y tiene como bases el Código de Ética de la Confederación Médica de la República Argentina; el Código Internacional de Ética Médica adoptado por Londres, Australia, Italia y Sudáfrica; la Ley de Derechos de los Pacientes; la Ley de Derechos del Paciente en su relación con los profesionales e instituciones de la salud y la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos UNESDOC, entre otras normativas.
El documento, que se ha puesto a consideración de los legisladores para su debate, posee 29 capítulos y más de 220 artículos que establecen derechos de pacientes y médicos, en tanto regula sobre las prácticas de investigación clínica; el tratamiento del ser humano como paciente; la intervención médica sobre el Genoma Humano, entre otras temáticas.
El anteproyecto presentado por el Gobierno de Mendoza dice que son Derechos de los Pacientes: el trato digno, estar informado de forma oportuna y veraz, el respeto a su voluntad, derecho al acceso a su Historia Clínica y al consentimiento informado, entre otros muchos aspectos.
También se refiere a diversos Derechos de los Médicos, donde entre otros, resguarda el derecho a abstenerse de hacer prácticas contrarias a su conciencia ética aunque estén autorizadas por la Ley, en tal caso tiene la obligación de derivarlo a otro médico.
A lo largo de 29 capítulos, el proyecto de ley se refiere desde temas específicamente profesionales para los médicos, como el juramento o el secreto profesional, también trata sobre los derechos de los pacientes, que comienzan con el deber del médico de cuidar y respetar la integridad de cada ser humano que atiende.
La ética médica en aspectos tan inherentes al ser humano y, a la vez, muy disímiles, son tratados en cada capítulo. De esta manera aparecen menciones, basadas en el entendimiento médico mundial, de temas como: Pacientes privados de la libertad; calidad de atención médica; reproducción humana; terminación de la vida humana; donación y trasplante de órganos; Investigación y experimentación médica. Así como temas de ética sobre el médico y su función en sí, como son las del “médico funcionario” o las de “Juntas Médicas”.
El espíritu de este proyecto es avanzar con los profesionales y no contra los profesionales de Salud por lo que además aborda temas de ética médica en profundidad, por ejemplo en lo referido a la investigación con seres humanos: “Es deber del médico intervenir solo en protocolos de investigación clínica que hayan sido previamente analizados y satisfactoriamente evaluados por los organismos de control de acuerdo con los criterios, reglas o principios fijados en la Ley”, dice el proyecto.
Y añade que “todo protocolo de investigación clínica deberá extremar los recaudos para que se proteja en cada paso la dignidad de la persona, no se la exponga a riesgos evitables”, con el consentimiento del paciente y siempre de acuerdo a la establecido por La Asociación Médica Mundial (Declaración de Helsinski).
El médico únicamente podrá efectuar intervenciones que traten de modificar el “Genoma Humano” con fines preventivos, diagnósticos o terapéuticos. Se prohíben las intervenciones dirigidas a la modificación de características genéticas que no estén asociadas a una enfermedad y las que traten de introducir cualquier modificación en el genoma de los descendientes.
El fin de todo el proyecto es recuperar “las sanas prácticas médicas”, tomar conciencia que el uso innecesario y en algunos casos abusivos de medicamentos, estudios y prácticas es un tema ético con importantísimo impacto sobre la economía y los presupuestos de salud.
“Este proyecto que hemos elaborado en los últimos meses, es un aporte para abrir una discusión plural donde participen todos los sectores”, afirmó el jefe de gabinete del Ministerio de Salud, Walter Valle.
En este sentido, el titular de la cartera, Oscar Renna, explicó que se trata de poner en derecho positivo normas y códigos regulados ya por profesionales. “Sin dudas servirá para analizar el proceder ético”, dijo.
El proyecto contempla la creación de un tribunal de Ética Pública y busca recuperar “las sanas prácticas médicas, evidenciando que el uso innecesario, y en algunos casos abusivos, de medicamentos, estudios y prácticas es un tema ético que provoca un significativo impacto sobre la economía y los presupuestos de salud pública”, destacaron los funcionarios.
Descargar el Anteproyecto de Ley de Ética Médica aquí