Por quinto año consecutivo la crisis hídrica afecta a la provincia y en la productividad del Valle de Uco esto no pasa desapercibido. Aunque por estos días los cauces de la región tienen un caudal generoso, se teme que el nivel baje estrepitosamente cuando se acaben las reservas de los pocos glaciares existentes.
Según fuentes oficiales, los glaciares existentes en la zona de los cerros “Tupungato” y “Tupungatito” están generando el deshielo de lo que se acumuló en invierno, por lo que en este momento todos los ríos de la zona cuentan con agua. Sin embargo, se presume que el agua se acabará rápidamente.
Aprovechando la gran cantidad de agua que se presenta, hoy el recurso es distribuido entre los regantes de las zonas. Algunos emprendimientos reciben agua de cauces y otros de perforaciones que se instalan en donde se enmarcan los mismos emprendimiento.
Actualmente la provincia atraviesa por el quinto año de crisis hídrica, las autoridades no saben cuánto va a pasar hasta que los niveles bajen. En el último invierno hubo muy pocas nevadas y los reservorios de agua cordilleranos siguen perdiendo dimensión en Valle de Uco.
Por el momento no se le ha negado el recurso a ningún regante, pero la posible falta de agua en los próximos meses pondrá poner en alerta a productores y autoridades, que deberán pensar estratégicamente los sistemas hídricos a los fines de aprovechar al máximo el recurso.