Si lo leíste en las redes sociales o lo recibiste por Whatsapp, en realidad se trata de una campaña efectuada en Chile ante el aumento de casos. En Mendoza, los especialistas aseguran que no se tiene ese problema.
Un mensaje a través de las redes sociales advierte que aquellos nacidos entre 1971 y 1981 deben volver a vacunarse contra el sarampión. La importancia de vacunarse contra esa enfermedad es indubitable, pero hay un problema. Esa campaña no pertenece a Argentina, sino a Chile. Así lo advirtió para los desprevenidos un reconocido especialista en epidemiología de Mendoza, recordando que en nuestra provincia terminó recientemente una campaña contra ese virus.
En efecto, quienes haya recibido ese mensaje en su teléfono ya sea por Whatsapp o quien lo haya compartido por Facebook, en realidad tiene que contextualizar la información: se trata de una campaña lanzada el año pasado por el Minsterio de Salud nacional de Chile, para aquellas personas nacidas en ese periodo de tiempo a raíz del aumento de casos en el país trasandino en 2017. Ese grupo nacido entre el `71 y el `81 no recibió el número de dósis necesario para hacer frente al sarampión, por lo que necesitan un refuerzo.
Esto fue salvado por Rubén Cercchiai, el reconocido infectólogo mendocino, a cargo de la Dirección de Epidemiología de la Provincia. El médico sostuvo que en Argentina «no hemos tenido el problema» que tienen en Chile, donde «quieren recuperar a ese sector de la población que no está bien vacunado».
Como ejemplo, Cerchiai explicó que en Brasil se está vacunado a la población contra la fiebre amarilla pero con un tercio de la dosis debido a una emergencia, por lo que en un plazo de cinco años esas personas tendrán que recibir un nuevo refuerzo.
En Mendoza, de hecho, acaba de finalizar una campaña de vacunación contra el sarampión y la rubeola que abarcó a chicos de 13 meses hasta cuatro años, logrando una cobertura del 98%.
Se trata de la dosis adicional en el marco de la Campaña Nacional de seguimiento, que comenzó el 1 de octubre y finalizó el 30 de noviembre y se realiza cada cuatro años con el objetivo de reducir el número de personas susceptibles y de sumar a los niños que no fueron vacunados. Se aplicaron 125.730 dosis de una población objetiva de 128.3439 dosis, según indicaron desde Salud.
«Si el virus ingresa por un caso importado, por ejemplo, el riesgo de que haya un brote importante es mínimo», concluyó el especialista.
Fuente El Sol