Sergio “Chino” Salinas y Sebastián Quiroga son los jóvenes que emprendieron hace ya seis meses un increíble viaje para recorrer Latinoamérica con la cabeza abierta y el corazón dispuesto. Desde el norte de México hacia el sur que los traerá a casa en algún momento, van relatando historias que El Cuco recibe.
¿Cómo determinas el futuro de los niños? ¿Qué imploras para tus años de vida? ¿Cuántos objetivos te estimulan por cada rayo de sol?
Existe un número importante de personas que nunca se formulan auto preguntas, por eso, parece haber ciertos parámetros sociales y de idiosincrasia que desde el interior de un auto de mucho lujo y de alto costo no se perciben. Como tampoco se supone que ellos se detienen a pensar sobre la magia y el espiritualismo que tienen aquellas personas que se esconden detrás de vestimentas originarias. Puede ser que el aire acondicionado congeló sus sentimientos, o quizás el poco ruido que ejercen las chapas de sus vehículos no les alcanza a molestar e incomodar los huesos de sus cuerpos. ¿Hay equivocaciones? Claro, por algo hacemos un análisis burdo, básico e incoherente sobre el desinterés y disimulo continuo. Hasta tratamos de entender irónicamente que esta gente que visten trajes y corbatas, no pretenden volver a vivir de la caza y la pesca. Ellos, que viven imaginando una autorrealización materialista, un crecimiento laboral desmedido. En tener tantos mediodías de halagos por varias media tardes de reconocimientos extraordinarios. Que disparate. ¿Sinceramente estamos equivocados?….
No puede ser. Algo anda molestando en las sandalias de aquellos jóvenes nómades. Al parecer hay corazones en llamas que logran ver esa gran máquina que forma y reconstruye filtros sociales. Pero nada queda aquí, estas retinas no solo ven, si no que escriben un poema en duelo. Un poema con tinta verde que al menos de puertas de luz y esperanzas.
Por eso fuimos y nos animamos a enviar un mensaje en la cola de un barrilete. Que ese mensaje viaje y deje estelas sobre el papel. He de aquí una observación de un simple contexto desfavorable para algunos. He de aquí algo que dice;
MILITANTES DE SUEÑOS
Un tubo fluorescente encandila las mejillas de cuatro niños en la calle independencia.
Desde las nubes rosadas del poniente atraviesan los rayos que propagan esperanzas en sus pies.
El repudio local ha organizado una barrera abismalmente peligrosa que busca descontextualizarlos de sus alimentos diarios.
Ellos, todavía no han caído en la inundación de una sociedad que discrimina. Ellos, aun sueñan que vuelven a ser niños formados por el barro de su madre.
(* Recuerdo visual en las afueras de Oaxaca-México)