Prácticamente no hay precandidatos oficializados. Mientras Difonso espera a ver el panorama, los radicales volvieron a dividirse y el Frente para la Victoria sigue en reuniones tratando de llegar a algún acuerdo.
Los últimos días encuentran al departamento más antiguo de la provincia con un clima político bastante agitado. El adelantamiento de las elecciones por parte del actual intendente Difonso puso a todos los partidos mayoritarios a ver cómo se armarían listas, no solo para intentar disputar la intendencia sino las bancas legislativas departamentales.
Por ahora, nadie puede asegurar nada, porque si existe algo concreto es la especulación de la mayoría de los participantes. En ese esquema, ni siquiera la candidatura de Difonso para una re-reelección fue confirmada: algunos estiman que el actual intendente espera ver cómo se conforman los otros frentes y quiénes serán los candidatos, y solo en el caso de percibir “alguna amenaza seria” presentarse como candidato; de lo contrario (si el referente massista olfatea un panorama favorable), dejaría la candidatura principal para alguno de sus delfines.
Tampoco en los radicales hay nada confirmado. Solo la candidatura del abogado ambientalista Marcelo Romano (que hace meses manifestó su intención de ir por la intendencia) parece mantenerse firme. El acuerdo histórico que mantenían Rolando Torres y Omar Sorroche tuvo un quiebre esta semana, y al parecer ya habrían dos candidatos en lugar de uno. Según se supo extraoficialmente Torres ungió a Daniel Ortega, quien representaría a uno de los sectores más conservadores del radicalismo local. El chasco de la semana, es que Sorroche habría manifestado que no “sabe si va a ir de candidato”: al parecer el actual legislador no tendría intenciones de arriesgarse a una derrota en las primarias, pero habrá que esperar a ver qué pasa cuando Alfredo Cornejo levante un poco la voz viendo la “timidez” de su referente local (la otra versión por la que Sorroche no sabe si va de candidato es que Cornejo mantiene muy buenas relaciones con Difonso, y al parecer podría armarse un frente común).
Mientras tanto el Frente Para la Victoria sigue indeciso en cuanto a definiciones. Siguen como precandidatos Güizzo (que se lanzó hace un par de meses) y Alicia Caraballo (que se lanzó en las redes sociales hace unos días). Raúl Millán, que según algunos referentes justicialistas, había sido “ungido” como el candidato oficial desde la provincia, no ha realizado ningún lanzamiento oficial, y tal vez sea difícil que lo haga en el contexto actual, después de algunas denuncias que lo tendrían como un poco feliz protagonista (los últimos rumores hablan de que Millán se bajaría de la precandidatura). Por su parte, Juani Jofré, (el que mejor mide en las encuestas como precandidato) tampoco ha hecho ninguna confirmación sobre su participación en la próxima contienda electoral.
Lo concreto, es que no hay nada concreto. La rosca electoral ya está en marcha, pero hay tanto humo que nadie puede asegurar nada. Por ahora, los precandidatos siguen en el horno, y nadie quiere ser el primero en asomarse.