Tenía un frondoso prontuario y cumplía condena en el penal de Alma Fuerte. El año pasado se había escapado del hospital Central y vivía en la zona rural de San Carlos.
El miércoles pasado, alrededor de las 19 horas en una finca de El Cepillo –paraje sancarlino- se encontró a una persona que aparentemente se había ahorcado. En un primer momento, la pareja del fallecido intentó hacer pasar con otra identidad el cuerpo. Sin embargo, ayer se logró identificar que la persona fallecida era un delincuente que se había escapado del penal Alma Fuerte, y que estaba viviendo en San Carlos.
El miércoles pasado fue encontrado el cuerpo sin vida de una persona en San Carlos. El hecho en un primer momento fue caratulado como suicidio, y se pensaba que el joven que se había quitado la vida era un mendocino de 26 años. Esto se debió a que cuando llegó la policía local al lugar del hecho, encontró a la persona ahorcada y a la pareja de ésta bajo los efectos de tranquilizantes. La mujer aportó una documentación que finalmente terminó siendo falsa, ya que pertenecían a un joven del gran Mendoza que había denunciado el robo de sus documentos.
En un primer momento, la pareja de la persona fallecida, Patricia Noemí Guzmán oriunda de Villa Tulumaya en Lavalle, le aportó a la policía local una documentación a nombre de Darío Jesús Giglio de 26 años de edad. Pero a raíz de la identificación dactiloscópica -cotejo que realiza el cuerpo forense judicial- como el trabajo realizado por personal de la Unidad Investigativa y la comisaria de San Carlos, ubicaron a la verdadera persona en el Gran Mendoza y corroboraron que estaba viva.
A partir de allí, la policía local confirmó que al joven mendocino le habían sustraído los documentos, y se logró establecer que la persona encontrada fallecida en San Carlos era Rafael Picón Espina, de 36 años de edad con último domicilio en Lavalle.
El mismo tenía un frondoso prontuario por delitos contra la propiedad y estaba cumpliendo condena efectiva en el Penal de Almafuerte. El detenido, en julio del 2014 se encontraba internado en el hospital Central, con custodia de la Penitenciaria, y luego de golpear a los efectivos y reducirlos, se dio a la fuga.
Esta persona estaba viviendo en la zona rural de San Carlos, en el paraje de El Cepillo. La investigación sigue adelante a través de la Unidad Investigativa de San Carlos y el Primer Juzgado de Instrucción, ya que lo que en un primer momento parecía ser un suicidio actualmente no deja de ser una muerte dudosa.