Será en el Centro Cívico de la Villa Cabecera del departamento. La misma, tiene como objetivo concientizar sobre el Trastorno de Espectro Autista (TEA), su incidencia y síntomas.
La dirección de Desarrollo Humano, Salud y Acción Social del Municipio de San Carlos, en conjunto con el centro terapéutico NeuroUco, invitan a la comunidad a participar de una Jornada de abordaje interdisciplinario sobre detección temprana en Autismo el próximo 6 de diciembre de 9:30 a 15 horas en el Centro Cívico de la Villa Cabecera.
Allí disertará la Licenciada Nely Boiffier, terapista ocupacional y el Licenciado Emiliano Méndez, fonoaudiólogo. Los mismos hablarán sobre de qué se trata el autismo, su incidencia y los síntomas. Además, brindarán un abordaje interdisciplinario, las actualizaciones en los tratamiento y la inclusión en la escuela.
Entrada libre y gratuita
Para informes: areadiscapacidadsancarlos@outlook.es 2622467056 neurouco@outlook.es 2622434892
El Autismo
En el mundo, 1 de cada 68 niños tiene una condición de espectro autista. En Argentina, son cerca de 400 mil grupos familiares los que conviven con una persona con autismo. Y muchas de ellas cuentan con escasos recursos para hacerse de las herramientas necesarias para ayudar a mejorar el pronóstico de sus hijos.
El autismo no es una enfermedad ni una discapacidad intelectual: se trata de una condición neurobiológica que afecta el desarrollo de la comunicación y el lenguaje, la socialización y la conducta. Entre los síntomas y signos de alarma frecuentes, detectables a partir de los 12-18 meses, se encuentran la incapacidad de interacción social, la alteración en el lenguaje, problemas en la comunicación y conductas repetitivas, entre otros.
El doctor Claudio Waisburg (MN 98128), neurólogo infantil, director del Instituto SOMA y autor del libro «Autismo: Guía para padres y profesionales», explicó que se destaca la ausencia de contacto visual, de juego imaginativo o simbólico y de señalamiento de objetos. «También el rechazo al contacto corporal y la falta de reacción al ser llamado por su nombre. Hay quienes caminan en puntas de pie, tienen aleteo, alta selectividad alimentaria, hipo o hipersensibilidad a los sonidos, a las luces o a los sabores como parte de su trastorno de regulación sensorial», afirmó Waisburg.
En Argentina y en el mundo existen diferentes registros y estimaciones sobre la prevalencia del autismo, como el del Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, que señala que 1 cada 68 niños presenta esta condición. Para la OMS, en cambio, la cifra es de 1 de cada 160.
Como explicó en diálogo con Infobae el doctor Sebastián Cukier, médico psiquiatra coordinador del área de investigación de PANAACEA (Programa Argentino para Niños, Adolescentes y Adultos con Condiciones del Espectro Autista), el autismo suele diagnosticarse más tarde de lo debido. Tales dilaciones pueden deberse a muchos factores. De acuerdo a Cukier, entre las principales razones se destaca que en las entrevistas pediátricas de rutina tiende a haber una postura de «esperar un poco más» y no de derivar a una evaluación más profunda cuando aparecen preocupaciones de la familia.
Por estos motivos, el especialista destacó la importancia de prestar atención cuando la familia manifiesta una preocupación de que algo del desarrollo del niño no está ocurriendo de la manera típica: «Las condiciones del espectro autista son condiciones de desarrollo, esto quiere decir que están comprometidas algunas de las funciones comunicativas de relación con los demás y de flexibilidad que además de generar diferencias en la forma de relacionarse en el momento, también van generando diferencias en el desarrollo que, si no se interviene tempranamente, se van incrementando en el tiempo».
«Para tomar un ejemplo: si un chico mira poco la cara de sus cuidadores, mira poco el área social de la cara, como son los ojos, se va a perder muchas oportunidades de aprendizaje de significados compartidos, con sus cuidadores, con su familia y, por lo tanto, con su cultura y su comunidad. A través de seguir la mirada de sus cuidadores, los chicos aprenden naturalmente sobre qué es importante para su cultura, para su familia y sus cuidadores, siguiendo sus intereses y miradas, aprenden a darle relevancia y significados compartidos a las cosas», aseguró el experto.
Señales a las que hay que prestar atención
Existen señales de alerta, que no necesariamente refieren al autismo, pero son indicadores de que convendría consultar para descartar algún desafío en el desarrollo. Entre las más comunes se destacan:
-Si a partir de los 2 meses aproximadamente, un chico no sonríe cuando se le mira a los ojos también sonriendo.
-Si a partir de los 4-5 meses permanece irritable durante gran parte del día, no se ríe y no busca que se le preste atención.
-Si a partir de los 6 meses no expresa alegría con gestos y/o gritos.
-Si a los 12 meses no empezó a balbucear o no use la mirada como búsqueda de referencia social.
-Si pierde cualquier adquisición como dejar de usar palabras que ya usaba, o dejar de mirar a los ojos o de señalar, después de haberlo hecho de forma consistente.
-Si a los 18 meses no juega con miniaturas como autitos, muñecos o avioncitos dándoles la función de los objetos reales.
-Si a partir de los 18 meses no viene nunca a mostrar algo que le interesó, o le dio miedo, o una lastimadura, o algo que quiera compartir.
Así, la toma de conciencia, la investigación, la capacitación y la asistencia se vuelven imprescindibles para mejorar la calidad de vida de los chicos que conviven con el autismo y sus familias, a partir de una mirada holística pero ajustada a la individualidad de cada niño y sus allegados.
Un comentario
me interesa muchisimo tengo un sobrino con autismo y su abordaje no fue detectado tempranamente fue a los cuatro años soy de tunuyan y voy a ir a la charla donde queda el centro civico
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