En breve, el Valle de Uco contará con su puerto seco, una salida aduanera ubicada en Tunuyán que permitirá que la producción exportable de la región no sufra las demoras y otras complicaciones frecuentes en los colapsados puertos de Mendoza y San Rafael. Además del mejoramiento en los tiempos y la rentabilidad, la iniciativa posiciona a la región estratégicamente en las rutas al Pacífico. Un gran logro a partir de un trabajo articulado entre lo estatal y lo privado, que seguramente tendrá un importante impacto en la economía y dinámica regional.
En poco tiempo el Valle de Uco tendrá su propio puerto seco. La nueva aduana destinada a la exportación local es el resultado de un extenso proyecto presentado desde la Comuna de Tunuyán e impulsado por empresarios locales. La noticia llegó de sorpresa después de que se habían conseguido los permisos en la Administración de Ingresos Púbicos (AFIP), y en la Dirección de Operaciones Aduaneras del Interior dependiente de la Dirección General de Aduanas. Fue el propio intendente Martín Aveiro quien hizo el anuncio destacando el paso trascendental, no solo para el departamento sino para toda la región.
El proyecto municipal de más de 200 hojas fue gestado en la comuna y contó con el acompañamiento de varios empresarios interesados en mejorar la operatividad en el proceso exportador. En la actualidad, la provincia cuenta con dos puertos secos: uno en Guaymallén y el otro en San Rafael. Además de las distancias, los tiempos, y el colapso frecuente, los exportadores locales en general deben hacer frente a pérdidas económicas por diferentes situaciones, que serán corregidas significativamente con la instalación de la aduana en la zona.
Uno de los beneficios primarios es que la producción local podrá mantener al momento de ser exportada la certificación sanitaria en relación a la mosca del Mediterráneo. Desde hace un tiempo el Valle de Uco ha sido declarado zona libre del insecto, sin embargo, los envíos de fruta al exterior perdían la certificación sanitaria al ingresar a otras zonas de la provincia para obtener el registro de exportación. En otros casos, ante cualquier inconveniente, la carga no podía regresar a la región de origen, debiendo destinarse el producto con calidad de exportación al mercado interno, con las consecuentes pérdidas.
En la presentación del proyecto aduanero, el intendente Aveiro destacó las ventajas que tendrán los exportadores locales y la repercusión en toda la economía regional. En relación al trabajo realizado, el funcionario recalcó una iniciativa gestada hace tiempo que logró concretarse, en gran parte, gracias a las gestiones realizadas por Patricia Fadel, ante el titular de Afip, Rubén Etchegaray; también destacó la tarea realizada por la oficina local del Senasa para la confección del proyecto. Aveiro explicó que se está buscando el lugar físico para la instalación de la Aduana, y que ya hay dos lugares en vista: uno de ellos sobre la Ruta 40, espacio que tendría una ubicación estratégica para la producción de los otros departamentos de la región.
Opinión empresaria y Sociedad Rural
Por su parte, los empresarios locales manifestaron su satisfacción ante el logro y los beneficios que se percibirán en la región. En declaraciones a un medio provincial, Alberto Carleti, perteneciente a la emblemática firma exportadora de cerezas, afirmó que “Tener la tranquilidad de que desde un radio cercano a nuestro sistema de producción la carga salga directo a destino en el exterior es más que importante” y agregó que mantener el rango de calidad fitosanitaria posibilitará nuevos mercados.
Carlos Dávila, titular de Ghestin Wine, y uno de los empresarios impulsores del proyecto, explicó el paso fundamental que significa la instalación del puerto seco en Tunuyán: “Además de los beneficios inmediatos, la realidad es que el proyecto tiene una visión de desarrollo en el corto, mediano y largo plazo. Por un lado, los beneficios operativos, económicos y logísticos que se percibirán en forma inmediata, pero además, y tal vez más importante es el punto estratégico en el que se transforma la región y Tunuyán en particular: hay que visualizar que una de las puertas directas al Pacífico y los mercados orientales está en nuestra región”. Dávila, además de destacar los beneficios que se obtendrán, recalcó la importancia del trabajo en conjunto entre los sectores privados y los públicos, como un paso imprescindible para el desarrollo regional.
El titular de la Sociedad Rural en el Valle de Uco, Mario Leiva, también consideró que la instalación del puerto seco en la región “es un gran avance”. Aunque cauto a la hora de hacer declaraciones, por desconocer los detalles del proyecto, el ruralista mencionó que “sin lugar a dudas la nueva aduana posibilitará que el sector exportador agilice y mejore sus operaciones”. Para Leiva se trata de un logro importante, que además de beneficiar al sector exportador también tendrá repercusiones en el productor primario.