Se llama Juan Pablo Savonitti, tiene 37 años y es de la provincia de Buenos Aires. Su motivación nace por tener a sus padres sordos.
Un corredor argentino emprendió en el mes de enero una travesía: unir las tres Américas corriendo y concientizando sobre la importancia que tiene acercar la comunidad sorda a la comunidad oyente.
Juan Pablo Savonitti tiene 37 años y es de la provincia de Buenos Aires; hace ya ocho meses salió de su casa y sueña con llegar a Alaska.
Junto con él, corre a la par el sueño de concientizar sobre la lengua de señas y compartir con las personas de todas las provincias y del mundo, herramientas que sirvan para la inclusión.
El runner de Buenos Aires ya recorrió Ushuaia, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén y ahora recorrerá kilómetros de Mendoza.
Juan Pablo Savonitti llegó esta mañana al departamento de San Carlos y dialogó con El Cuco Digital.
El joven primeramente mencionó que está llegando al distrito de Pareditas donde comenzará su nuevo tramo. La meta es partir desde la ruta 40 nueva en el kilómetro 3044 y llegar hasta el kilómetro 3100 aproximadamente, donde se ubica el Río Hondo.
Por otro lado, en cuanto a su objetivo comentó: “La idea de recorrer kilómetros corriendo se basa en el sueño de unir el continente desde Ushuaia hasta Alaska. Quiero promover la lengua de señas en el mundo”, anheló el deportista.
Seguidamente, el bonaerense se refirió al motivo de trasfondo por el que eligió esta causa: «Elegí esta causa porque mis padres son sordos y para mí es normal comunicarme con la manos, pero hay personas que no saben que existe la lengua de señas; de hecho le dicen lenguaje de señas y no es así”.
Juan Pablo detalló que cada vez que llega a un lugar trata de compartir con las personas “herramientas de inclusión” que sirvan para comprender cómo es la comunidad sorda y cómo se comunican. “Hay mucha desinformación” expresó.
Respecto a la forma de sustentarse y cubrir sus necesidades básicas mientras corre por su sueño, el runner dijo que “lo hace a pulmón”.
“Lo que trato de hacer en cada lugar que voy es comunicarme con la Secretaria de Deporte o la Municipalidad y pedir alojamiento en algún polideportivo o albergue; yo sólo tengo que pensar en mi comida porque siempre suelo conseguir donde pasar la noche; de todas formar a veces tampoco gastó en eso porque a gente es solidaria” añadió.
Juan Pablo desea poder llegar a Alaska en tres años, de todas forma mencionó que «el tiempo no es un factor que le preocupe si se demora un poco más en poder cumplirlo».
Por último, el deportista concluyó la nota manifestando que busca sponsors que quieran apoyarlo en esta cruzada, «porque esto recién empieza” .
