El hecho sucedió en una finca ubicada sobre la ruta 40.
La victima declaró que al llegar a su casa al rededor de las ocho de la tarde, se dio cuenta que habían ingresado a un galpón de dicho lugar y se habían llevado 2.000 kilos de ajo desgranado el cual se encontraba embalado en distintas bolsas.
Se estima que el valor de los sustraído rondaría los 35.000 pesos.