Estos nuevos programas facilitan al cosechador herramientas y maquinarias para evitar el trabajo forzado, y al productor le ayudan a obtener más rentabilidad.
La jornada fue realizada ayer, en las instalaciones de la Cámara de Comercio de Tunuyán, y estuvo destinada a los pequeños, medianos y grandes productores vitivinícolas. Organizada por el INTA, el IDR, y la Municipalidad de Tunuyán, tuvo como objetivo informar y capacitar sobre los nuevos programas y el avance tecnológico que se pueden implementar al momento de cosechar.
Específicamente, se capacitó en relación a un un nuevo método de cosecha, que le brindan al cosechador y al productor herramientas y maquinarias, para realizar una cosecha «más humanizada», y «aumentar el nivel de productividad». Este método es generado a través de procesos tecnológicos intermedios, entre la cosecha tradicional y la mecánica, permitiendo aumentar entre un 80% y 100% el nivel de producción.
Los disertantes del taller, el economista Raúl Novello y el ingeniero Alberto Suárez, hablaron de la importancia de estos programas. “La incorporación de la cosecha asistida es una sabia decisión: antes los trabajadores estaban más expuestos a sufrir un accidente y tenían que recorrer bastante terreno cargando mucho peso. Esto no sólo facilita el trabajo y ayuda a cuidar la salud, sino que al reducir los tiempos se pueden obtener mejores remuneraciones y mejorar las condiciones económicas de la cosecha. Además se aumenta la velocidad de producción y la uva termina madurando en mejores condiciones”, expresó Suarez. En referencia a esto, el profesional se atrevió a diagnosticar: “la centenaria postal del obrero cargando un tacho al hombro para volcarla al camión, podría pasar a ser historia en poco tiempo gracias al sistema de cosecha asistida”.
Lo importante de estos talleres es como puede un productor visualizar su negocio, entrando en la lógica, con la misma inversión, teniendo en cuenta la falta de mano de obra.
El esquema de maquinarias consiste en un equipo de bins plásticos (cajones grandes) con elevador, o bien un carro con elevador hidráulico incluido, que son distribuidos en el parral. El cosechador sólo corta la uva y la deposita en el bin. De acuerdo a la antigüedad y a la forma del parral, se puede cosechar y depositar la uva directamente en el carro o en los bins. Un tractor lleva el carro al camión, se eleva y vuelca la uva, evitando así el trabajo del obrero con la gamela al hombro y el peligro de subir al banco. Es por eso que se habla de una cosecha más humanizada.
Cosecha Asistida
