La división ya no el sólo por Macri o Massa. Presiones sobre Sanz. Habrá debates pero no una división oficial.
«No hay ningún dirigente que tenga la valentía para dividir al partido». Con ese límite los radicales se preparaban ayer para el encierro que protagonizarán hoy en San Fernando dirigentes de todo el país, legisladores y la conducción partidaria para definir el futuro de la estrategia radical frente a la crisis de la UCR por las presiones para cerrar acuerdos conMauricio Macri o Sergio Massa, según quien corresponda.
Con esa frase, que sonó más a una apuesta que a ilusión, explicó anoche a este diario la situación partidaria un dirigente y legislador del interior que hoy estará en el restorán Bahía San Fernando.
Habrá de todo en el encuentro: presiones para que Ernesto Sanz pida licencia en la presidencia y no comprometa a la UCR en un acuerdo con Mauricio Macri, tópico que sostienen los alfonsinistas de la provincia de Buenos Aires sin ofrecer demasiadas chances electorales alternativas y más dispuestos a una derrota a solas, cuestionamientos a quienes se sacaron fotos con Sergio Massa, pero sobre todo un planteo claro de una parte de la conducción sobre la imposibilidad de continuar con la estrategia original que se propuso FAUnen para llegar a las PASO de agosto con un abanico de precandidatos presidenciales que definieran recién en ese momento la candidatura final reteniendo todos los votos posibles dentro del grupo.
Esta estrategia estalló y lo saben hasta quienes sostienen que UNEN debe continuar como está, como Cobos oRicardo Alfonsín, cada uno de ellos por razonamientos y estrategias distintas.
Lo cierto es que para un partido legalista en su interna como ninguno, la reunión de hoy es un almuerzo entre unos 80 delegados de todo el país, jefes de bloques, de la Conducción Nacional, de la Convención Nacional, pero que no reviste carácter oficial. Por lo tanto, no puede salir de allí una decisión sobre el camino a seguir y menos si ésta modifica la autorización para cerrar una alianza en FAUnen como la que votó la Convención. Sólo ese cuerpo puede modificarlo.
Aunque no se puede esperar un pronunciamiento oficial, sí habrá declaraciones tras el encierro sobre el futuro de la UCR. Y en ese punto la cuestión ofrece en línea gruesa dos caminos: quedarse en FAUnen pero modificando estrategias que todos reconocen oxidadas por la velocidad de la campaña presidencial o romper el partido hacia acuerdos con el macrismo o el massismo, según al gusto de cada provincia.
No parece que Sanz vaya a pronunciarse hoy públicamente a favor de cualquiera de esas opciones o acepte graciosamente dejar la presidencia partidaria para negociar un acuerdo con Mauricio Macri, como le piden algunos dirigentes.
«Va a ser una reunión para hacer catarsis entre nosotros en lugar de hacerla frente a los medios», se explicaba.
A San Fernando los radicales llegan después de semanas de cruces entre quienes acordaron en provincias conMassa, como Gerardo Morales en Jujuy, José Cano en Tucumán o hasta Nito Artaza en Corrientes este fin de semana, sin contar los encuentros realizados o en programación entre radicales y massistas que van desde Ushuaia hasta La Rioja. En debate estará hoy si esos acuerdos son sólo provinciales, como se argumenta, o la base de un acuerdo nacional poniendo en peligro una estrategia conjunta del partido en UNEN, como acusan los radicales que no quieren fotos ni con Macri ni con Massa, como es el caso de Julio Cobos.
Una segunda vuelta al conflicto mostrará otro punto a discutir en el encierro de hoy, quizás bastante más conflictivo y central que el primero: la posición de Ernesto Sanz, impulsor de un acuerdo con el macrismo, junto a Elisa Carrió, para sumarlo a las PASO de UNEN, un imposible para el grupo que sólo puede pensarse dentro de una estrategia que implique ruptura con los socios actuales del radicalismo.
En medio de esos vaivenes apareció una oferta imposible de acuerdo: que todos los involucrados, es decir, UNEN más Macri y Massa, paseen sus candidaturas por la misma PASO. Esa propuesta de radicales.
Entre los participantes de hoy habrá de todo, desde voluntaristas hasta rupturistas.
«Espero que ponga fin a una discusión mediática que no ha hecho otra cosa que dañar a UNEN. La evolución de las encuestas nos permite cuantificar ese daño. Eran cerca de un tercio los argentinos que querían participar en las internas de UNEN. Hoy son un quinto. Aún estamos a tiempo de revertir la situación. Pero para ello hay que poner fin a las actitudes y acciones que nos han causado daño», decía ayer Ricardo Alfonsínen un reconocimiento explícito de la crisis que vive el partido. En realidad, la decisión sobre la posibilidad de una ruptura seguramente no se tome hoy, pero tras el encuentro en San Fernando, cerrado y con lista de invitados minuciosamente filtrada por el Comité Nacional habrá una radiografía más real sobre la situación que la se conoce hasta ahora. El fin de semana no fue pacífico en esto, con cruces entre dirigentes y fotos con Massa que alimentaron la crisis
Fuente: ámbito financiero