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Pulverizaciones aéreas: el Concejo de Tunuyán reguló que sean por zonas y por única vez este año

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Técnicos del Iscamen junto a concejales de este departamento, estudiaron todas las posibilidades para evitar conflictos y que los productores pudieran acceder a los servicios del Estado. Los organismos presentaron estudios técnicos que sostienen que no hay impacto ambiental negativo con la pulverización y tanto el Concejo de Tunuyán como el de Tupungato aprobaron esta herramienta.

Tras diversos encuentros con productores locales, técnicos del Iscamen, informes de salud y ambientales, los concejales de Tunuyán aprobaron que las pulverizaciones contra la Lobesia Botrana puedan ejecutarse en Tunuyán. No obstante, atendiendo los reclamos de ambientalistas y vecinos, concejales y miembros técnicos del Iscamen decidieron ejecutar estas pulverizaciones por única vez este año, solamente con la bacteria Bacillus, y por zonas específicas.

La polilla de la vid es una plaga que afectó seriamente las cosechas de 2015 y 2016, y en 2017 la situación mejoró un poco, pero para vencer la plaga es necesario que se desarrolle el plan que desde el Gobierno se ha propuesto y que los productores continúen trabajando desde su lugar.

En busca de un mejor aprovechamiento por parte de los productores beneficiarios de insumos para el control de polilla de la vid, y en el marco del Programa de Control de Lobesia botrana, el Estado propuso un esquema nodal de intervención acordado con los diferentes actores involucrados (municipios, entidades, organismos) que permitiera abarcar geográficamente los oasis productivos.

Cabe recordar, que el Gobierno Nacional aportó $ 400 millones para el programa de erradicación de la plaga, en un plan que dura cuatro años, y es un pedido que realizan desde hace años los productores.

Las estrategias de abordaje propusieron tres formas de combatir la polilla, entre las mismas las pulverizaciones aéreas, que se realizan en toda la provincia con el Bacillus thuringiensis (Bt) -más amigable con el medio ambiente- y el chlorantraniliprole.

Semanas anteriores, el Senasa y el Iscamen se reunieron con el Comité Técnico Científico, organización que reúne a más de 40 entidades públicas y privadas de Argentina, para dar sus explicaciones acerca del Programa de Control y Erradicación de Lobesia botrana. El encuentro se realizó en la sede del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y contó además con la participación de funcionarios del Gobierno de Mendoza, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y diferentes entidades vitivinícolas. Allí, se analizaron todos los puntos técnicos y científicos de la operatoria, pasando por el análisis del producto que se está aplicando, la no toxicidad del mismo y la eficiencia de la aplicación aérea.

En ese marco, el Gobierno explicó el Plan de lucha contra la Lobesia Botrana en el Concejo de San Carlos la semana pasada, y días anteriores en este departamento Confederaciones Rurales Argentinas y entidades productivas pidieron continuar la lucha contra la Lobesia. Al reclamo de productores se sumaron las entidades vitivinícolas que pidieron recordar los años de reclamos de fondos para combatir la plaga pusieron  en valor la ley nacional que destina fondos.

Tras las acusaciones y denuncias realizadas por organismos de protección ambiental, la mesa técnica conformada por especialistas de Senasa e Iscamen dieron a conocer los estudios científicos que respaldan las acciones tomadas contra la polilla de la vid, y específicamente en el Valle de Uco los Concejos Deliberantes de Tunuyán y Tupungato aprobaron el método de pulverizaciones.

En el caso de Tunuyán, el Concejo de este departamento reguló que sean por zonas y por única vez este año. Tras la aprobación de esta técnica en Tunuyán y Tupungato, el Iscamen informó cómo se desarrollará el trabajo que comenzará la semana que viene.

“El operativo se ha dividido y actualmente el organismo se aboca al control de la primera generación de la plaga. En el Valle de Uco (Tunuyán y Tupungato) el operativo está siendo coordinado por un lado con los viñedos ubicados en áreas cercanas a poblados, en donde se les ha entregado a los productores el producto para el control de la plaga y se los ha capacitado para su uso correcto. Mientras que en el resto de las áreas, donde existe posibilidad de operaciones aéreas, el control se hará con la aplicación de Bacillus thuringiensis (Bt). Esto último se realizará tomando las precauciones de los aviones que volarán a muy baja altura –no más cuatro metros sobre el viñedo- y aplicando muy bajos volúmenes, en el orden de los seis litros por hectárea de caldo de pulverización”, informó Coordinador del programa Lobesia botrana del Iscamen.

En ambos departamentos, según las áreas que han sido seleccionadas para las pulverizaciones, se calcula que las pulverizaciones se finalizarán en tres días de trabajo.

En conclusión, ese es el control de la primera generación de la plaga, con el manejo integrado de la y la combinación de herramientas para un óptimo control con el cuidado el ambiente y la salud. El plan acordado en el marco del comité técnico científico que se reunió semana atrás, apunta a que el año entrante se trabaje solo con la técnica de confusión sexual sin complemento de las pulverizaciones.