El Gobierno enviará un proyecto de ley que establece que únicamente el Estado podrá emplear estos artefactos en celebraciones. Se prevén sanciones, inhabilitaciones y multas para los comerciantes. Si los usara un menor, el padre será el responsable.
Un petardo arrojado ayer, durante la manifestación de sindicatos municipales en Ciudad, terminó provocándole fractura de mandíbula y lesiones graves a un perro y encendió nuevamente la polémica sobre el uso de este tipo de pirotecnia. El secretario de Ambiente, Humberto Mingorance, asumió que en los próximos días el Gobierno enviará un proyecto de ley para prohibir todo uso, fabricación y venta pública de pirotecnia en Mendoza. De convertirse en norma provincial, sólo el Estado podrá usar este tipo de explosivos y organizar eventos.
Si el proyecto de la diputada Beatriz Varela consigue convertirse en ley –el oficialismo tiene mayoría en ambas cámaras como para lograrlo– en las próximas Fiestas de fin de año se podrá escuchar hasta el sonido de las copas en el brindis, ya que no habrá petardos ni cañitas voladoras, y por ende mucho menos estruendos en manos de los mendocinos.
«La idea que hemos consensuado con grupos de padres de chicos que padecen autismo y organizaciones protectoras de animales es prohibir todo uso privado de la pirotecnia y que cuando haya una festividad como es la Vendimia, sea el Estado el encargado de organizar un evento en donde esté controlado el uso y el tipo de pirotecnia, como sucede hoy en grandes ciudades del mundo. De esa manera, aquellas personas a las que les molesta la pirotecnia pueden celebrar tranquilas y en todo caso se convierte en una decisión personal la de elegir ir al evento o no», explicó Mingorance.
Él y su par de Cultura, Diego Gareca, fueron los ideólogos de que este año no hubiera fuegos artificiales en la Fiesta Nacional de la Vendimia, lo que tomó por sorpresa a varios mendocinos que se quedaron esperando el espectáculo visual.
Según Mingorance, en el texto que derogaría la actual ley se establece que será su cartera, o la que la remplace a futuro, la autoridad de aplicación y el Ministerio de Seguridad el organismo de contralor para exigir el cumplimiento de la norma.
Una norma más dura
A diferencia de la ley vigente –la 8.632, sancionada en 2013–, que restringe el uso de la pirotecnia y prohíbe sólo 14 productos, el nuevo proyecto prohíbe la utilización, tenencia, acopio, exhibición, fabricación y expendio al público de artificios de pirotecnia y cohetería, ya sea de venta libre o de fabricación autorizada.
Para quienes no cumplieran con la prohibición y comercializaran algún tipo de estos explosivos se prevé no sólo el decomiso y la inhabilitación del comercio, sino también grandes multas que se van multiplicando si se reincide.
Si el que manipulase alguna pirotecnia fuese menor de edad, los multados serán sus padres, por facilitar, permitir o no impedir el uso de esos elementos.
«Hemos trabajado en el proyecto por más de un año con distintas organizaciones de padres y pretendemos evitar no sólo las quemaduras con este tipo de explosivos, sino la afectación acústica que provoca en bebés y personas con capacidades diferentes o hipersensibilidad sensorial, como son las personas con autismo, que por estos estruendos sufren taquicardias, infartos y autoagresiones», apuntó la legisladora autora del proyecto. Según sus cálculos, en unos 15 días la iniciativa llegaría a la Legislatura.
Fuente: Diario Uno por Rosana Villegas
Un comentario
Siempre ocupandose de las cosas importantes. Como los fines de año uno tiene «tanta» guita para gastar le quitan lo único que marca que esos dias no son como los otros. Que caterva de incapaces…
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