El curso se realizó durante cuatro días junto al Instituto de Biología Agrícola de Mendoza (IBAM), el CONICET y la EEA Mendoza.
Estudiantes de posgrado y profesionales de distintas instituciones de la provincia, entre ellos ingenieros agrónomos, licenciados en biología, licenciados en bromatología y bioquímicos, participaron de un curso sobre la preparación de muestras para cromatografía, un análisis de alta complejidad.
La cromatografía es una metodología analítica que permite separar los componentes de una muestra, identificarlos y cuantificarlos. Este análisis requiere de preparaciones específicas de dichas muestras, que se realizan a partir de diversas metodologías según las unidades que se pretenden determinar.
“Para optimizar la preparación de muestras existen diferentes técnicas que son las que abordamos durante el curso. Estas técnicas son innovadoras y el objetivo es desarrollar métodos rápidos, sencillos, económicos y amigables con el ambiente”, explicó la coordinadora de la capacitación, la doctora Roxana González.
La capacitación se llevó a cabo durante cuatro días y una de las instancias se desarrolló en el INTA La Consulta que cuenta con un cromatógrafo líquido de ultra alta eficiencia. “Las preparaciones son previas a la utilización de este equipo y las técnicas a emplear dependen de las características físico-químicas de la matriz y los componentes que se quieran determinar, si se trata de vegetales, productos de la industria farmacéutica o del análisis de residuos de pesticidas por ejemplo”, agregó la doctora.
También se efectuaron jornadas en el Instituto de Biología Agrícola de Mendoza (IBAM) con sede en la Facultad de Ciencias Agrarias. Los capacitadores fueron la investigadora María Fernanda Silva, el doctor Diego Grassi de la empresa Jenck y las doctoras Viviana Jofré, María de los Ángeles Fernández, Roxana González y Carolina Soto.
“El nivel del curso fue elevado y estuvo a cargo de profesionales con mucha experiencia. Fue interesante porque estas técnicas se utilizan para diversos usos como en análisis a nivel industrial y forense”, consideró la becaria del CONICET Constanza Chialva, quien realizó este curso de posgrado.
El cromatógrafo líquido de ultra alta eficiencia
Este equipamiento de alta complejidad fue adquirido por la EEA INTA La Consulta hace un año. La doctora Roxana González manifestó que actualmente se está trabajando para ponerlo en funcionamiento para investigación y para que en un futuro se puedan brindar diferentes servicios como por ejemplo para el análisis de los componentes del vino, de la calidad del agua, de los residuos de pesticidas en frutas y hortalizas, etc.
Según remarcó González, el cromatógrafo demanda de insumos costosos que implican la utilización de estándares y columnas para diferentes métodos, entre otros. Además requiere de un exhaustivo mantenimiento de sus condiciones óptimas para evitar su deterioro.
Fuente: Prensa INTA