Ocurrió entre el jueves en la noche y el viernes. La madre del joven piden más controles en el Cementerio departamental, ya que según ella, y teniendo en cuenta testimonios de otros vecinos, «es tierra de nadie».
Alejandro Gilberto era un joven de 17 años que el pasado 11 de diciembre del 2018 falleció tras permanecer varios días internado producto de un accidente que sufrió mientras se bañaba en el río Tunuyán.
Sus restos fueron llevados al Cementerio Municipal tunuyanino donde permanecen hasta la fecha, pero lo que ya no permanecen son todos los objetos y regalos que amigos y familiares le habían dejado allí a Alejandro.
Celeste Manrique, mamá del joven en comunicación con El Cuco Digital, contó que el viernes cuando fue a la tumba de su hijo se encontró con que le habían sustraído las pertenencias. “Esto ocurrió entre el jueves y el viernes porque yo vengo seguido y las tenía en la semana. Al principio pensé que había sido el viento Zonda pero luego nos dimos cuenta que había sido un robo”.
“Es muy doloroso lo que nos toca pasar. Se llevaron camisetas de la escuela, de River -porque mi hijo que era fanático-, su juguete preferido de la infancia, sus lentes, cadenitas y un montón de otras cosas” expresó indignada Celeste.
“Queremos creer que han sido niños porque una persona grande no sabemos con qué fin haría eso. Pero es muy doloroso. Mi hijo tiene el nicho cerrado con puertas, no es que está todo abierto”, agregó la joven madre.
Por otro lado, la mujer comentó: “Los hombres que trabajan ahí en el cementerio nos dicen que siempre roban, pero para ellos es natural eso, pero no para nosotros. Debería haber un poco más de control porque les pagan por cuidar. Deberían hacer ronda y el sereno debería caminarla porque sé que no he sido la única; hablando con otra mujer me contó que sus nietas le habían llevado cadenitas a su abuelo y que se las robaron, y otro hombre me dijo que a él le habían robado hasta los floreros de la señora”.
“Es una vergüenza como está el cementerio; no hay limpieza, nadie te cuida nada, es tierra de nadie; está olvidado porque para robarle a un muerto ya es el extremo” concluyó.
Un comentario
Es lamentable no cuidan ni limpian y se justifican con que hacen lo que pueden porque son pocos y no tienen herramientas…yo arranque los yuyos y limpie la tumba de mi padre…pero tienen sueldos y no hacen lo que les corresponde. Dejan mal a la Municipalidad…o tienen razón éstos obreros municipales? Prestar la atención y respeto que merece el cementerio.
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