Con la asistencia de numerosos referentes y dirigentes de la actividad deportiva, en el Salón de los Pasos Perdidos de la Legislatura, realizaron la disertación “El deporte social como eje de inclusión”. Los proyectos que avanzan en los ámbitos legislativos local y nacional, y se dirigen a fortalecer la gestión y la infraestructura que se precisan para ejercer el deporte como formador de valores y factor de contención de niños y adolescentes en todo el país.
El acto fue presidido por el senador provincial Gustavo Arenas (FPV-PJ), quien estuvo acompañado por los diputados nacionales justicialistas Guillermo Carmona (de Mendoza) y Claudia Giaccone (de Santa Fe), el senador local Matías Stevanato (FPV-PJ) y el vicepresidente de la Asociación Latinoamericana del Derecho del Deporte (Aladde), Norberto Outerelo.
Entidades barriales como semilleros deportivos
Abriendo la disertación, el senador Gustavo Arenas destacó que hay diversos proyectos –presentados tanto en la provincia como en el Congreso nacional– tendientes a nivelar el crecimiento del deporte social con el del ámbito federado y del alto rendimiento, considerando al deporte social como un semillero del cual se nutren estos dos últimos cuando los atletas comienzan a desarrollarse y hacerse fuertes en sus disciplinas, en algunos casos, hasta convertirse en estrellas internacionales.
En este sentido, se refirió a los proyectos presentados por él en la Legislatura. Así fue que habló de la ley N°8.509 de inembargabilidad e inejecutabilidad de bienes, y de condonación de deudas de instituciones barriales sin fines de lucro, vigente desde el 2012 y que nació a partir de la recuperación del Club Social y Deportivo Juventud Pedro Molina, de Guaymallén. El objetivo de esta norma es “sanear esos clubes dándoles herramientas para que se dediquen exclusivamente a su función deportiva”, aclaró.
Luego abordó su proyecto para instrumentar la práctica libre y gratuita del tenis de mesa en esas entidades y hasta en las escuelas de toda la provincia. Y relató la experiencia vivida en el club Pedro Molina, donde más de 100 chicos y jóvenes se anotaron para practicar ping-pong sin restricciones durante los dos primeros años, mientras que ya comenzaron las clases de esta temporada con mucho éxito.
El Senador Gustavo Arenas remarcó otro de sus proyectos más importantes: el acceso universal al deporte y la cultura por parte de chicos y adolescentes, que tiene media sanción de la Cámara de Diputados y está en tratamiento en el Senado.
Reafirmó que se trata de hacer valer un derecho que se complementa con el del acceso a la salud y la educación públicas amparado por la Constitución nacional, para extender los beneficios a sectores más vulnerables de la población que hallan en esas prácticas una manera de formación y contención.
En este caso, resaltó, se basa en la implementación de un sistema para que chicos y jóvenes que se dirijan a practicar deportes o actividades culturales a entidades sociales sin fines de lucro –durante los feriados y los fines de semana– puedan viajar sin pagar boleto en el transporte colectivo de pasajeros en todo el territorio provincial
La infraestructura al servicio del deportista
Posteriormente habló Giaccone, quien referenció que también trabaja en el mismo sentido con los actores del ámbito del deporte social a nivel nacional, lo que le permite conocer las demandas reales que existen al respecto, las cuales están fuertemente condicionadas incluso por un “mercado del deporte” que está muy arraigado.
Otro aspecto que recalcó la legisladora justicialista es que en Argentina “no hay pueblo que no tenga un club”, por lo cual éste es el centro de socialización en muchos lugares y brinda un sentimiento “de lealtad y pertenencia”. Y a raíz de esta apreciación sostuvo que por eso busca sostener ese modelo en contraposición con el “gerenciamiento” que se practica en algunas entidades, ya que promueve la participación comunitaria, donde las decisiones son consensuadas transversalmente de acuerdo con el parecer de los beneficiarios directos. Sostuvo Claudia Giaccone, además, que “la idea es darle al club la misma sustentabilidad que tiene la escuela, para que siempre esté abierto a la gente”.
Derechos sociales contra intereses concentrados
A su turno, Outerelo relató distintos aspectos relacionados con los derechos que asisten a los clubes barriales sobre la formación deportiva de sus atletas, una vez que éstos pasan a competir a niveles superiores, sobre todo en lo económico. Y como especialista en ese aspecto develó que esos derechos generalmente chocan contra los intereses de grupos concentrados, que sólo buscan un negocio, en detrimento del desarrollo de las entidades sin fines de lucro y los deportistas surgidos de ellas.
Entonces, para cerrar la disertación, fue contundente al afirmar que sus propuestas se basan en el paradigma de que “el deportista es muy importante, pero sin Club no sirve”.