El accidente de un niñito que casi se convierte en tragedia, y un hecho que rayó en la delincuencia han llamado la atención hacia una escuela que reclama mejoras en su entorno y desde distintos organismos.
La escuela Maestros Argentinos se encuentra casi en el límite entre los departamentos de Tunuyán y San Carlos, sobre la ruta nacional 40, a orillas del río Tunuyán. Por su ubicación, a sus aulas concurren chicos de los dos departamentos, que en general llegan por la ruta, y muchos atravesando el puente del río. Entre el martes y el miércoles se produjeron dos hechos que han despertado el alerta y el reclamo de padres, e incluso de algunos trabajadores de la escuela, aún cuando la mayoría lo hace fuera de micrófono, por temor a las “llamadas de atención”.
Ayer por la tarde tres jóvenes, dos de ellos menores, ingresaron a la escuela Maestros Argentinos, generando una situación de tensión y nerviosismo en maestros y autoridades del establecimiento. Según la información policial, tres jóvenes ingresaron a los baños, donde fueron encontrados por el personal de la escuela. Ante la llamada de atención, los jóvenes se marcharon, pero uno de ellos, levantándose la remera mostró un arma en la cintura. Ante la situación, las autoridades escolares alertaron al 911, lo que movilizó al personal policial hacia el barrio La Tablada, donde se produjo una persecución y un tiroteo.
El otro hecho que conmocionó a la comunidad fue la caída de un niño desde el puente del río Tunuyán, el día martes, alrededor de las 17. Según los relatos, el pequeño acompañaba a su madre quien había ido a esperar a otro niño a la salida de la escuela. En un momento, el niñito cayó a un pozo que desde hace más de un año, se encuentra abierto en medio del puente “viejo”. Por milagro, el pequeño pudo ser rescatado, aunque sufrió fractura en su cráneo y desprendimiento del cuero cabelludo, por lo que después de ser atendido en el hospital Scaravelli, fue derivado al hospital Notti.
Las dos situaciones que afectaron a la comunidad tienen un punto en común: la desatención que sufre el establecimiento en relación al entorno por el que diariamente circulan cientos de chicos y grandes. Por un lado, (y el reclamo fue escuchado desde adentro y fuera de la escuela), la falta de seguridad en los alrededores de la escuela, que incluye la ausencia de vigilancia expresa, y la falta de presencia policial sobre todo en los horarios de entrada y salida de los escolares.
El otro tema, y muy preocupante, es el descuido en la infraestructura, sobre todo del puente del río y alrededores, lo que derivó, entre otros hechos, que el chico sufriera el grave accidente. Según los vecinos consultados, el hueco por donde cayó el niño, lleva más de un año sin arreglo, aún cuando muchas veces se ha reclamado. Sin embargo, no es el único peligro para grandes y chicos: El Cuco observó, y consta en las fotografías que publicamos, otro hueco peligrosamente abierto, en una instalación de Gas del Sur, donde falta una tapa.
Por ahora, y después de los sucesos casi trágicos, se han oído voces de reclamos, algunas de ellas pidiendo no ser identificadas. Por su parte, desde la Dirección de la Escuela, aún no hay declaraciones oficiales, La realidad es que la escuela 1.190 Maestros Argentinos precisa urgentemente que se le preste atención, y tal vez no se trate de destinar una gran inversión monetaria, sino simplemente de tomar decisiones que mejoren la realidad y prevengan situaciones no deseadas.
2 comentarios
Bueno, pero veamos lo positivo.. el boulevard que hizo don Aveiro, esta divino, no sirve para merda, pero esta divino y hay que ver en cuantos lugares puso tortuguitas, lindas, pero no muy queridas por los vecinos ya que casi las han volado. Pero bueno, vayan al bouevard y VIVA AVEIRO.
Hay por Dios a donde vamos a llegar con estos delincuentes a toda hora son noticias y te haceguro q la policia saben quienes son asta cuando vamos a seguir aguantando esta inceguridad ahora son dueño de entrar a las esc y no se les puede decir nada xq ya te intimidan con un arma q verguenza
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