Por Jorge García
Si bien este año la productividad es buena y hay en abundancia, muchos productores decidirían no cosechar, y que se pierda la fruta, debido que no pueden cubrir los costos.
Después de casi dos años muy malos para la producción debido al factor climático, para esta temporada, la cosecha mejoró considerablemente, tanto en cantidad como en calidad.
Si bien la producción es de muy buena calidad en esta temporada, la preocupación de los productores pasa por el tema de los precios, que no son muy alentadores. Ya varios productores de la zona han decidido dejar la producción en la planta. La situación es similar a la que se viene denunciando en otros oasis productivos, como el del sur de la provincia. Entre los factores que han incidido notablemente en la complicada situación de los productores se encuentra las subas de las tarifas eléctricas, que ha impactado de lleno en la actividad productiva, ya que gran parte de los cultivos de Mendoza, dependen de la electricidad hasta para el riego.
Debido a este problema que está atravesando, varios referentes de la actividad productiva del Valle de Uco, se reunieron en Tupungato, con referentes provinciales, para tratar de encontrar soluciones urgentes a la problemática.
Un caso muy puntual es el del durazno: la calidad de esta temporada es muy buena pero los productores no pueden costear los gastos y muchos deciden dejarlo en la misma planta. Además, no hay precio definido para el productor y eso genera mucha incertidumbre, ya que muchas veces, lo que se termina cobrando ni siquiera cubre los costos básicos.
La pera también corre con la misma problemática del durazno, ya que los precios no son muy buenos y las ventas son escasas. Un productor de pera en San Carlos, dijo: “yo entregué mi producción a la fábrica pero, sin precio definido, no he cobrado nada todavía y no se cuándo ni cuánto será el pago”. Además agregó: “la fábrica solamente se va a llevar la pera que está en la planta, la que está caída no la llevan y lamentablemente se va a perder, por lo que los costos no dan para recogerla, se termina perdiendo, y es una gran pérdida para el productor”.
Otro sector que también tuvo dificultades este año, fue el productor de cerezas, ya que si bien la producción fue buena, el tamaño de los frutos no fue el ideal para el mercado fresco y de exportación. La cereza venia de años malos de producción debido al factor climático, y este año, la calidad no logró las expectativas del mercado, por lo que la rentabilidad del sector también está en crisis.
En la misma línea que los productores frutícolas, se encuentran los vitivinícolas, que no ven con buenos ojos lo que se viene en relación a los precios de la uva. Según las informaciones que se manejan, los precios podrían ser similares a los del año pasado, cuando todos los costos tuvieron considerables aumentos durante el año que pasó.