La situación es advertida a través de una carta emitida por el Secretariado General de la Asociación del Personal del INTA (APINTA).
De acuerdo a lo que manifiestan desde APINTA, “la insuficiente asignación de presupuesto en estos cuatro meses del año 2016 impide el normal desenvolvimiento de las actividades planificadas en investigación y extensión, lo que provoca la paralización de los programas implementados”. Según exponen en el escrito, tal desfinanciamiento afecta a investigaciones, programas y servicios, tales como el Servicio Meteorológico Nacional; la conservación del patrimonio genético -proveedor de material con resistencia a diferentes plagas-; los laboratorios de investigación en enfermedades, suelos, semillas, lana, entre otros. Paralelamente, la situación genera la imposibilidad de planificar el funcionamiento de las Estaciones Experimentales (como la que hay en el Valle de Uco, ubicada en La Consulta), las Agencias, los Centros de Investigación y programas relacionados con la Agricultura Familiar.
A la par en el escrito, firmado por el Secretariado General de APINTA y seccionales, manifiestan su preocupación por los trabajadores despedidos y sus familias, expresando que “los empleados del INTA nos sentimos orgullosos trabajadores del Estado y rechazamos la estigmatización de “ñoquis” o “vagos” que se pretende instalar en la opinión pública”.
El escrito
