En el mercado cambiario se vivió un viernes caótico ante el indómito avance del dólar, que obligó al Banco Central (BCRA) a aplicar otra intervención extrema, de más de 1.102 millones de dólares, para evitar que la divisa norteamericana cerrara la semana sobre la barrera de los 24 pesos.
El frenesí por el dólar se evidenció cerca del mediodía, cuando la moneda tocó un máximo de 24,40 pesos, en el mercado minorista.
El salto reactivó las alertas en las cúpulas de la autoridad monetaria, que preside Federico Sturzenegger. En respuesta, el Central recurrió a su artillería pesada y concretó la tercera mayor intervención desde 2002: las anteriores fueron el 25 y 27 de abril, cuando puso 1.471,7 y 1.382,1 millones de dólares, respectivamente.
Luego del accionar oficial, la moneda estadounidense recortó su alza, terminó vendiéndose a 23,70 pesos en el mercado minorista. El denominado blue, en tanto, avanzó 70 centavos y quedó en 24,25 pesos.
Si se considera que el arranque de la “fiebre verde” se produjo el 23 de abril (en la apertura de ese lunes el dólar costaba $ 20,48), el incremento desde ese momento al cierre de ayer acumuló una depreciación del peso superior al 16%.
Sin embargo la tensión cambiaria había arrancado el 5 de marzo, la fecha en la que el Banco Central empezó a vender dólares de sus reservas para sostener la cotización.
Si se considera el informe “Evolución del mercado de cambios” de febrero elaborado por la autoridad monetaria, al final de ese mes las reservas ascendían a U$S 61.509 millones, mientras que al cierre de ayer ascendían a U$S 54.419 millones, la caída supera el 11%.
Una aclaración: la caída de las reservas no se debe solo a la venta para contener la cotización del dólar, pero es uno de los ítems más influyentes de los últimos dos meses.
Los guarismos ratificaron la fortaleza de la crisis cambiaria, al término de una semana que se caracterizó por la decisión de Macri de recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para solicitar un crédito de entre 10.000 y 30.000 millones de dólares.
Según especialistas del mercado, otro de los factores que está condicionando la situación es el vencimiento de más de 680.000 millones de pesos en Lebacs el martes próximo, para los cuales el BCRA ya oficializó la licitación.
A contramano del dólar, la Bolsa de Buenos Aires continuó con la tendencia alcista que emprendió cuando se iniciaron las gestiones del gobierno nacional ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El índice Merval creció 0,67 por ciento el viernes, hasta posicionarse sobre los 29.790 puntos, impulsado por las acciones del sector energético, y se destacaron las ganancias en los papeles de Distribuidora de Gas Cuyana (6,5%), Comercial del Plata (6%) y Tenaris (5,4%).
Desde el martes pasado, cuando Macri anunció el pedido al organismo financiero mundial, la Bolsa acumuló un avance de 12,6 por ciento.
Una reunión para alinear al sector empresario
El Presidente se reunió con un importante conjunto de empresarios, quienes le manifestaron su aval frente a las negociaciones con el FMI, según reveló el ministro de Producción, Francisco Cabrera.
“Todos estuvieron de acuerdo y a todos les pareció razonable fortalecer la posición del programa financiero argentino con un crédito que nos permita tener mayor solidez”, expresó Cabrera, en referencia a las conversaciones que Macri tuvo con los referentes del sector privado sobre “la zozobra que ha vivido el mercado cambiario”.
Los empresarios recibidos por Macri fueron Amancio Oneto (Molinos), Gerardo Díaz Beltrán (CAME), Miguel Acevedo (UIA), Luis Betnaza (Techint), Eduardo Eurnekian (CAC), Alfredo Coto, Eduardo Elzstain (IRSA), Cristiano Rattazzi (FCA) y Martin Migoya (Globant).
“El foco de la reunión fue ver cómo seguimos creciendo. La Argentina lleva 7 trimestres seguidos de crecimiento del PBI, y la industria 11 meses seguidos, hecho que no sucedía desde 2011. Nuestra política no es hacer control de precios, queremos que haya competencia y un mercado transparente”, dijo el ministro.
El Presidente busca sustento político para la negociación del auxilio financiero
Macri cerró la semana con reuniones en busca de apoyo al acuerdo con el FMI. El presidente Mauricio Macri cerró ayer la semana más difícil de sus 29 meses de gestión con sucesivas reuniones con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne; con un grupo de ocho empresarios de la industria y el comercio, y con parte de su gabinete en el encuentro diario de coordinación con un tema casi excluyente: la negociación anunciada el martes e iniciada en los días siguientes con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un blindaje financiero.
La única actividad que sacó al Presidente de la residencia de Olivos, escenario de las reuniones, fue la reinauguración de los talleres ferroviarios de Mechita, junto a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.
“Este es el cambio. Este es el camino que hemos tomado. Poniendo sobre la mesa la verdad. Poniendo en la mesa un Estado que trabaja para la gente, no para un grupito que se apropia del Estado. Este es el camino de verdad que lleva a la creación de empleo de verdad, que nos permite a todos renovarnos e ir reduciendo sistemáticamente la pobreza”, sostuvo allí.
Antes había recibido a Dujovne, quien a su regreso de Washington, lo puso al tanto de las primeras conversaciones con el directorio del FMI encabezado por su directora gerente, Christine Lagarde, el miércoles y jueves, tras el anuncio del martes de que Argentina volverá a acordar con el organismo un crédito cuyo monto sería de entre 20 mil y 30 mil millones de dólares y cuyas condicionalidades se desconocen.
Sobre el final de la tarde, después de reunirse con los empresarios, Macri encabezó la reunión de coordinación, que los viernes suma a los principales ministros del área económica: Dujovne y su par de Finanzas, Luis Caputo.
Esta reunión había estado rodeada de una fuerte expectativa ante la sostenida disparada del dólar de ayer (llegó al récord de 24,40 pesos), pero no hubo mayores detalles.
Fuente: Los Andes